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Hollywood 1928: La primera Arca de Noé - 6
Redacción EC

Russell Crowe y Darren Aronofsky vienen despertando el entusiasmo del mundo entero promocionando “Noah”, una recreación de los capítulos del Génesis centrados en el Diluvio Universal. Un argumento bíblico con todos los elementos para hacer de una película un gran espectáculo visual.

Pero Aronofsky no es el primero en llevar a la pantalla un proyecto tan ambicioso. A fines de los años 20, durante la primera gran revolución tecnológica que sufrió la cinematografía, una cinta dirigida por Michael Curtiz habría de remecer las pantallas… y no solo de manera figurativa. Porque  “El arca de Noé” (Noah’s Ark,1927) no solamente fue un espectacular filme bíblico sino también una de las primeras películas sonoras de Hollywood y protagonizada por dos superestrellas, George O’Brien y Dolores Costello (la abuela de Drew Barrymore).

En 1928 la Warner Bros. estrenó una cinta de grandiosas dimensiones basada en el Diluvio Universal:

Se trataba de un proyecto de la Warner Bros filmado en 1926 y listo para su estreno al año siguiente. Pero la llegada del sonido en ese mismo momento alteró los planes de todas las grandes producciones. Se volvieron a filmar escenas, esta vez dirigidas por Roy del Ruth. Tremendamente  transformada, “El arca de Noé” finalmente se estrenó con bombos y platillos a fines de 1928. Su presupuesto, que sobrepasaba el millón de dólares (una cifra astronómica en aquella época), de inmediato se multiplicó en la taquilla. Una oportuna recompensa para un esfuerzo tremendo que, durante el rodaje, puso en peligro a sus extras. Tanto así que sirvió para que el sindicato de extras de Hollywood finalmente pudiera exigir la debida regulación al respecto. Curiosamente, entre los extras se encontraba el joven actor Marion Morrison, que años después se convertiría en una de las más grande estrellas del cine con el nombre de John Wayne.

Dos grandes estrellas del momento, George O'Brien y Dolores Costello, fueron los protagonistas de esta superproducción.

Lamentablemente, “El arca de Noé” pasaría al olvido muy pronto. El advenimiento del sonido sepultó al cine mudo definitivamente e incluso los historiadores le perdieron la pista a esta cinta. Finalmente, se reportó que la cinta original de 135 minutos de duración se había perdido por completo. Actualmente, tras la restauración de algunos rollos, la UCLA tiene una versión de 100 minutos que puede ser revisada por los interesados. Pero quienes pueden ver esta copia podrán ser parte de una experiencia única.

El afiche promocional de

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