Con la llegada de la televisión, el cine se vio obligado a replantear varias de sus características, ya que el poder de las imágenes en movimiento estaba al alcance de todos desde la comodidad del hogar. Para diferenciarse, la industria cinematográfica buscó ofrecer contenidos que la televisión, con sus restricciones, no podía mostrar, empujando así los límites de la cinematografía hacia escenarios nunca antes imaginados.
“Sabía que el éxito de la película que hice dependía de mostrar algo nuevo y empujar al público hasta el máximo de su aguante al ver escenas de horror; mi experiencia como maquillador me dio la respuesta para ello: el gore”, explica Damien Leone, director de “Terrifier”.
Con el tiempo, personajes icónicos del género slasher como Freddy Krueger y Jason Voorhees dejaron de ser temibles para las nuevas generaciones, quienes buscaban un nuevo símbolo del miedo. Este vacío fue llenado por Art The Clown, el asesino de “Terrifier”, que rápidamente se convirtió en un referente del terror contemporáneo.
“Él conecta con el público moderno, hasta los niños se sienten atraídos. Art tiene ese estilo punk rock que va a contracorriente de Hollywood, alguien que, con su carisma y personalidad, es capaz de ganarse al público, quienes sienten que es suyo, que no es un asesino que sus padres no comprenderían”, menciona Leone.
El nuevo slasher
El slasher, como subgénero del terror, ha evolucionado significativamente desde sus días de gloria en las décadas de 1970 y 1980. Mientras que películas como “Pesadilla en la calle Elm” (1984) o “Viernes 13″ (1980) se centraban principalmente en un antagonista que acechaba y eliminaba a sus víctimas de manera sistemática, las nuevas propuestas buscan ir más allá de los sustos inmediatos y las fórmulas repetitivas.
A diferencia de los clásicos, “Terrifier” se distingue por contar una historia desde el principio, dando sentido a los acontecimientos que el público verá en las siguientes entregas. “Hay muchas películas gore que salen y desaparecen por solo ofrecer muertes, y es una de las razones por las que Hollywood no las financia; no se trata de un festival de sangre, sino de contar la historia de sus personajes”, recalca el director Damien Leone, quien desde la segunda entrega comenzó a desarrollar una narrativa que se expande y cobra mayor sentido en esta tercera entrega
Otro punto fuerte de esta nueva tendencia es el mismo Art The Clown, un villano que combina lo grotesco con lo carismático, capturando la atención tanto de fanáticos veteranos como de una generación joven que se siente atraída por su irreverencia. Además de dotar al asesino de una personalidad memorable, la trama también centra su atención en la ‘final girl’, un personaje que confronta al payaso y conduce la narrativa, evocando a figuras icónicas como Laurie Strode, interpretada por Jamie Lee Curtis, en “Halloween” (1978).
La estética del nuevo slasher también ha experimentado un cambio notable. Películas recientes como “X” de Ti West han conseguido combinar el homenaje a los clásicos del género con una sensibilidad visual contemporánea, logrando un equilibrio entre lo nostálgico y lo novedoso. “Sigue siendo una sorpresa este éxito por el lado económico. No iniciamos con grandes presupuestos, pero conseguimos que la idea saliera adelante y que hoy sea una cinta esperada en taquilla”, recuerda Leone.
No apto para todos
Desde su estreno en 1973, “El Exorcista” marcó un antes y un después en el cine de terror, no solo por su trama inquietante, sino también por las reacciones extremas que provocó en las salas: desmayos, vómitos y espectadores huyendo aterrados. Este impacto cimentó la idea de que las reacciones físicas del público podían ser un indicador del éxito de una película de terror, una característica que también define al fenómeno contemporáneo de “Terrifier”.
Estrenada en Estados Unidos el 11 de octubre, “Terrifier 2″ provocó intensas reacciones entre los espectadores, incluyendo desmayos y abandonos de las salas de cine, eventos que también se replicaron en Perú durante su proyección. Para el director, estos hechos no significa el fracaso de su propuesta, sino la confirmación de éxito. “Nos encanta saber que alguien se va del cine porque no puede soportar más, se siente mal, como si fuera a desmayarse. Nosotros enfocamos toda nuestra atención en los detalles para que esas escenas funcionen”, explica.
A diferencia de los clásicos slashers que se centraban en sustos rápidos y fórmulas repetitivas, “Terrifier” se distingue por su narrativa construida desde el principio, dando coherencia a los acontecimientos que el público presenciará en las siguientes entregas. Sin embargo, Leone también enfrenta críticas hacia su enfoque extremo. “Muchos dicen que mis cintas son repulsivas, pero eso es trivializar el esfuerzo en el arte y la técnica que existen para generar exactamente esa reacción”, agrega, destacando la minuciosidad con la que trabaja para provocar emociones tan viscerales en el público.
De cara al futuro, el director planea mantener el enfoque innovador de la franquicia, evitando desgastar al personaje de Art The Clown y prometiendo superar las expectativas con escenas aún más impactantes. Para Leone, “Terrifier” no solo redefine los límites del género, sino que también aspira a consolidarse como un hito en el cine de terror moderno.
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