Enrique Planas

El extraterrestre Klaatu (Michael Rennie) y su robot activan las palancas de su nave, estacionada en un amplio parque de Washington, rodeada por los tanques del ejército. Es mediodía en la capital de Estados Unidos, y a esa hora toda la electricidad del mundo se suspende sin explicación posible: autos, trenes, barcos, artefactos de casa, semáforos, todo se apagará durante media hora exacta. En “The Day the Earth Stood Still” (”El día que la Tierra se detuvo”) filme dirigido por Robert Wise en 1951, clásico de la ciencia ficción de la inmediata postguerra, no hay víctimas tras el “blackout”, solo sorpresa y desconcierto. Es la única forma para que un alienígena pueda llamar la atención de la gente y compartir su llamado al desarme nuclear.