Blue Jeans: "La gorra es mi marca de identidad" (Foto: Alessandro Currarino)
Blue Jeans: "La gorra es mi marca de identidad" (Foto: Alessandro Currarino)
Juan Carlos Fangacio

Le duele el pulgar, tiene el meñique agarrotado y su dedo medio está coronado por un callo que podría describirse, literalmente, como una deformación profesional. Un día antes de esta entrevista, –peculiar nombre artístico del escritor español Francisco de Paula Fernández– se la pasó firmando libros a 450 personas, desde las 4 de la tarde hasta las 11 y media de la noche, en una librería de Miraflores.

“Llevo 354 sesiones de firmas en ocho años, así que ya tengo un entrenamiento. Tienes que pensar que estás allí para toda esa gente, que viene de todo el país, que están parados haciendo fila por horas. Yo, sentado allí, soy el más cómodo, en realidad”, dice el autor de novelas juveniles. La sesión más larga que recuerda también ocurrió en Lima, en el 2014. Desde las 12 del día hasta las 3 de la madrugada del día siguiente, con solo un breve receso para alimentarse. Esta es la tercera vez que visita el Perú.

Sus libros de temática juvenil –agrupados en series tan populares como “Canciones para Paula”, “El club de los incomprendidos” y “Algo tan sencillo”– son un furor entre su público: mayoritariamente femenino, mayoritariamente adolescente, aunque también lo siguen hombres y gente de todas las edades, vale decirlo.

—Locura y conciencia—
La clave de su éxito está en la sencillez de su prosa y en los temas que conectan directamente con sus aficionados: romances de verano, angustias familiares, problemas escolares y universitarios. Además, tampoco le rehúye a temas controversiales como el 'bullying' o la homosexualidad. Un personaje importantísimo en su universo es una jovencita lesbiana, por ejemplo. ¿Ningún padre lo ha molestado con aquello de la ideología de género? “Casi nunca –responde él–. Alguna vez una madre me envió un comentario en Facebook cuestionándome, pero nada más. En España la gente es muy consciente y comprometida con defender la igualdad y el respeto. Y yo no busco dar lecciones ni ser un moralista. Ojalá estos temas no tuvieran que discutirse y se vieran como algo natural. Igual sé que hay mucho camino por delante”.

Blue Jeans no hace mucho caso a “ciertos sectores puristas” que tienden a subestimar a la literatura juvenil. Él asegura que su trabajo, más bien, ayuda a formar a los primeros lectores, que luego seguramente derivarán su atención hacia otros libros. “Porque si no lees a esa edad, luego será muy difícil que la literatura te cautive”, asegura.

—Cuestionario al paso—
A la espera de sus codiciados autógrafos hay un batallón en plena histeria colectiva. Priman las púberes, pero también enamorados incondicionales que esperan con paciencia jobiana o madres que faltaron a sus trabajos para acompañar a sus hijas.

La inconfundible gorrita de Blue Jeans se asoma a las 4 en punto y desata un griterío de alarmantes decibeles y algunos empujones para obtener la mejor foto con el celular. Si es 'selfie', mejor.
Abordamos a algunas de las lectoras visiblemente más entusiastas con una consulta sencilla: ¿qué le preguntarías a Blue Jeans si pudieras entrevistarlo? Y el autor, horas después, se enfrenta al interrogatorio.

Blue Jeans: "La gorra es mi marca de identidad"
Blue Jeans: "La gorra es mi marca de identidad"

—Katherine, medio enojada, pregunta por qué te demoras tanto en escribir tus libros.
Bueno, que no me tardo tanto [risas]. Son libros de más de 500 páginas. Lo que pasa es que las chicas leen los libros apenas al día siguiente de la publicación, y luego ya están preguntando por el próximo. Pero tienen que pensar que hay un proceso editorial largo: edición, corrección, impresión, distribución. Eso toma tiempo.

—Gabriela, al borde del llanto: ¿por qué hiciste morir a Miriam?
¡Pero Miriam no muere! Esto es un 'spoiler', pero debo decirle a Gabriela que no ha leído bien el libro. ¡Que lea el epílogo!

—Andrea pregunta: ¿podríamos verte sin gorra alguna vez?
Sí, pero cuando tenga 80 años [risas]. Antes yo llevaba la cabeza rapada y no sabía qué impresión generaría en mi público. Así que cuando empecé con esto, me puse la gorra y ahora es mi marca de identidad. Quizá cuando no escriba como Blue Jeans, sino como Francisco de Paula Fernández, ya deje de usarla.

—María Elena dice que no tiene tanto dinero y si te molesta que compre un libro pirata.
Sí, me molesta mucho la piratería, porque hay un trabajo muy grande detrás de todo esto. No solo mío como autor, sino de librerías, distribuidores, imprentas. Si no tienes dinero, cómpralo entre varios de tus amigos, léelo en una biblioteca, pídelo prestado o consigue la versión digital más barata. Hay 30 mil maneras diferentes de tener un libro sin tener que piratearlo. Este es un problema que se ha normalizado tanto que es incluso impopular que yo lo diga. Pero hay que explicárselo a los chicos.

—La última, de Daniela: tiene 14 años y está enamorada de un chico de 21, pero su mamá no lo aprueba. En tus libros pasan cosas similares. ¿Qué debe hacer?
Uf, me vas a meter en un lío con eso. Es algo que depende del país también. En España se ve mal, por ejemplo, pero no tanto como por aquí. Es complicado, mejor no me metas en ese jaleo. Solo le diría que espere a tener 18: si el chico la quiere, seguro la estará esperando.

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