El escritor argentino y el futbolista peruano, unidos por un género musical.
El escritor argentino y el futbolista peruano, unidos por un género musical.

A Claudio Pizarro no le gusta la milonga. “Jamás me autoexcluí de la selección”, desde su cuenta de Twitter. “Lamentablemente, en mi país nos estamos acostumbrando a la milonga”, agregó.

El ambiguo mensaje del futbolista peruano invita a varias lecturas. Para empezar, tratar de definir qué quiso decir con esa referencia. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española señala que la milonga es una “composición musical argentina de ritmo vivo”. Hay en eso, obviamente, una alusión a la nacionalidad del técnico Ricardo Gareca, quien de la blanquirroja y que por eso el equipo prescindía nuevamente de él para la próxima Copa América. Por ahí empezó el disgusto del jugador del Werder Bremen.

Pero el mismo diccionario incluye otra acepción coloquial para el término: la milonga viene a ser “un engaño, un cuento”. Si adoptamos esta definición, el disgusto de Pizarro tendría mayor justificación. Según él, Gareca está mintiendo y su mentira estaría repercutiendo a la vez en todos los peruanos.

OÍDO A LA MÚSICA
Si queda claro que a Pizarro no le gusta la milonga, habrá que suponer, entonces, que prefiere el tango.

Tienen sus diferencias ambos géneros. Para empezar, de índole rítmica: el tango se escribe sobre una base de 2/4 (dos por cuatro); la milonga, en cambio, se escribe en 3/4, aunque sus variantes estilísticas son muchas más.

Pero hay otra diferencia quizá más importante entre una y otra composición. El escritor Jorge Luis Borges, por ejemplo, aseguraba que prefería la milonga porque el tango le parecía “llorón y sentimental”, y deploraba su inclinación por el melodrama. Agregaba el poeta argentino Horacio Salas, biógrafo de Borges, que el autor de “El Aleph” prefería la milonga porque admiraba “a los guapos que no se quejaban”. Habría que preguntarle a Claudio Pizarro qué piensa al respecto.

Por cierto: a Ricardo Gareca .

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