FIL Lima 2016: ¿De qué trata "El feudo, la comarca y la feria"?

Son varias las formas mediante las que vienen reduciéndose los espacios públicos en favor de la ciudadanía. Para entender algo más sobre este tema de interés social, el profesor de la Universidad de Lima, Javier Díaz-Albertini acaba de publicar "El feudo, la comarca y la feria. La privatización del espacio público", libro presentado en la Feria Internacional del Libro de Lima 2016.

Con un lenguaje claro, ejemplos concretos y referencias útiles, la referida publicación se plantea de forma específica tres formas de privatización del espacio público.

La primera de ellas es "el feudo", donde la autoridad irrumpe sin lógica en espacios públicos, dejando la opinión de sus vecinos en segundo plano. La siguiente forma es la comarca, en donde los propios residentes privatizan espacios que deberían ser para la comunidad en general.

Finalmente, el libro de Javier Díaz-Albertini menciona a la feria, situación en la que una empresa privada genera espacios cuasipúblicos con el objeto de retener clientes.

Javier Díaz-Albertini Figueras conversó con "El Comercio" en el marco de la Feria Internacional del Libro de Lima. En esta nota transcribimos algunas de las preguntas que le formulamos. La entrevista completa será publicada en los próximos días.

-¿Cuán legítima es la excusa de la inseguridad ciudadana para irrumpir en los espacios públicos?

Es parcialmente válida, pero limitada. Creo que, por el contrario, mientras más se usan los espacios públicos, son más seguros. Y mientras más se abandona, son más inseguros. 

-De acuerdo a las encuestas y 'focus group' realizados en su estudio, ¿de qué depende que las personas varíen su forma de concebir qué es un espacio público para la ciudad?

El uso. Yo creo que cada vez más limeños y limeñas están montando bicicleta, caminando, corriendo, paseando. Yo creo que eso poco a poco va a llevar a una conciencia de que nos pertenece (el espacio público) y que tenemos que defenderlo.

-Se han emitido diversos reportajes televisivos sobre cómo se irrumpe en espacios públicos. ¿Le parece que la prensa trata de forma correcta el tema o lo está caricaturizando?

Es difícil generalizar. Cuando se hizo el famoso cerco entre Ate y La Molina se tomó como una broma. Yo creo que otras veces se presenta como una invasión. En general, cualquier reportaje que nos dice que las calles nos pertenecen y que nadie tiene derecho de apropiarse de ella, es válido. Si toman el temor y el miedo y esa es la única razón, entonces vamos a perder esos espacios.