Escribió un artículo preguntándose cómo el feminismo afectaba la interpretación, el análisis y la producción de la cultura, y para ello tomó un ejemplo polémico: la novela “Lolita”, del escritor ruso Vladimir Nabokov. Titulado “¿Qué hacemos con Lolita?”, Laura Freixas (Barcelona, 1958) lo publicó en “El País” en febrero pasado y no tardó en encender la pradera.
Tres artículos en el mismo diario aparecieron en los días siguientes para responderle. Y cuando Vargas Llosa se sumó a la polémica con su ensayo “Nuevas inquisiciones”, las reacciones se multiplicaron. “Eso demuestra que toqué un punto muy sensible: cómo encaja el feminismo en la tradición literaria”, comenta Freixas, quien forma parte de la delegación española que, como país invitado de honor, arribará a la Feria Internacional del Libro de Lima a partir del 20 de julio.
La escritora catalana no está de acuerdo con la interpretación que hizo el Nobel peruano de lo que ella escribió. “Yo creo que hay un malentendido cuando Vargas Llosa cree que, al criticar 'Lolita' desde una perspectiva feminista, lo que está en juego es la libertad contra el puritanismo. La cuestión enfrenta más bien la sexualidad libre contra el abuso de poder, que es una forma que suelen tomar las relaciones entre hombres y mujeres en la sociedad patriarcal”, advierte.
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En su texto, Freixas aboga por una lectura alternativa del “Lolita” de Nabokov y un análisis de la cultura que tome en cuenta la cuestión de la igualdad en las relaciones de poder. Por ello, el autor de “La casa verde” le colgó el cartel de feminista radical. “Habríamos que preguntarle a él qué entiende por radicalismo”, le responde ella. “A mí me parece que proponer eso no es radical, sino una aportación. El feminismo no solo no es un enemigo de la literatura sino lo que hace es enriquecerla”, añade.
“A mí me sorprende cuando Vargas Llosa y otros reivindican su libertad de escribir, porque no veo que esta libertad esté amenazada. Quizás lo que les incomoda es ser cuestionados, que reaccionemos desde un punto de vista que no habían tomado en cuenta, porque las mujeres siempre han sido el objeto y no el sujeto de la literatura”, responde la autora de “Los otros son más felices”.
“Creo que el machismo se ha refugiado en la cultura”, advierte Freixas. “Cuando ya no se atreve a reivindicarse como tal, se refugia en la supuesta libertad creativa. Y creo que la asignatura pendiente del feminismo es analizar la cultura y entender las formas en que la cultura perpetúa y legitima la desigualdad y la violencia contra las mujeres”.
SUS DIARIOS EN LIMAAnsiosa, agresiva, polemista. Laura Freixas tiene mucho por contar en su participación en la FIL Lima. Y el pretexto para convocar a su auditorio será la presentación de su más reciente libro, “Todos llevan máscara”, segundo volumen de sus diarios tras “Una vida subterránea”, donde repasaba su llegada a Madrid a inicios de los noventa para convertirse en escritora.
“Yo escribo diarios porque lo necesito. Con ellos me desahogo, es como un diálogo conmigo misma para tener las cosas más claras. En 1995, cuando escribía este diario, estaba intentando publicar mi primera novela sin conseguirlo. Ahora el diario aparece luego de más de 20 años, porque siento que quien escribió esas páginas no es la misma persona que soy ahora. Yo sigo escribiendo diarios, y sé que el que escribo ahora será publicado con carácter póstumo. Porque cuanto más tiempo pasa entre la escritura de un diario y la publicación, más auténtico e íntimo será”, concluye.
DATOTítulo: “Todos llevan máscara. Diario 1995-1996)”.Autora: Laura Freixas Editorial: Errata Naturae.