“Todo libro escrito de forma honesta tiene un mensaje”
José Silva

El cine, las lecturas y los juegos formaron en Iván Bolaños una curiosidad distinta que le ha permitido escribir varios textos para niños y adolescentes. En esta ocasión, el autor nacido en Lima conversó con El Comercio durante la Feria del Libro Ricardo Palma sobre “Kes y los pegasos de Bernia”, su nueva novela para niños mayores de nueve años.

Se trata de la continuación de “El último aure de Terralán”, una historia en la que Kes y Alit –dos niños dispuestos a superar las aventuras que se les presenten—deben encontrar el rubí de la alianza, necesario para doblegar la maldad de un hechicero llamado Delor.

Aquí nuestra charla con Iván Bolaños sobre su nuevo libro para niños mayores de 9 años.

-Teniendo en cuenta los cuatro años que hay de distancia entre “Kes y los pegasos de Bernia” y el libro previo, “El último aure de Terralán”, ¿siente que ha perfeccionado su escritura?

Supongo que sí hay un proceso de mejora. “Kes y los pegasos de Bernia” es un título que había escrito ya hace algunos años, no muchos después que el primero, pero sí recién ha salido a la luz en la reciente Feria del Libro Ricardo Palma.

-¿Se mantienen todos los personajes con relación a la primera entrega?

Sí. En el primer libro, “El último aure de Terralán”, el protagonista es Kes, un niño de nueve años que junto a su amigo Alit va a tener una serie de aventuras en el mundo mágico de Terralán, donde hay unicornios, gárgolas y otras criaturas fantásticas. Luego ya viene este segundo libro, “Kes y los pegasos de Bernia”, en donde los personajes, efectivamente, se mantienen.

-Usted es ingeniero industrial y exhibidor cinematográfico. ¿La literatura para niños es su hobby o más bien un oficio?

Siempre digo que tengo dos vocaciones: la de ingeniero y también la de escritor. Lo de exhibidor cinematográfico tiene que ver porque el negocio de mi familia, desde la época de mi abuelo, tiene que ver con distribuir películas de cine y luego también exhibirlas. Desde chico estuve vinculado en las salas de cine imaginando estas historias que veía en las películas. Eso sumado a mis lecturas fueron forjando mi imaginación para crear estas historias.

-Con ese pasado familiar, es un hecho que el cine influye en su escritura…

El cine, los libros, hasta los juegos de mi adolescencia. Son varias las fuentes de mi escritura.

-Además de Kes y Alit, ¿qué personajes se encontrarán los lectores de este libro?

En este nuevo libro aparece Diruk, que es un aure (mago) ya mayor, que sirve de guía y compañero de Kes desde la primera parte. Kes y Alit, sin embargo, tomarán un camino solos para esta nueva aventura y conocerán nuevos personajes, niños y adultos que les permitirán enfrentar los peligros que encarna el hechicero Delor, pero también contra una hidra de tres cabezas.

-¿Quién armó la estructura del libro: texto y cada dos o tres páginas una ilustración?

Es un tema de la editorial. Las ilustraciones estuvieron a cargo de Carmen García, una ilustradora muy talentosa que yo recién conocí por esta historia. Y, bueno, las ilustraciones buscan darle algo de fluidez a la lectura.

-¿Recuerda sus lecturas a los nueve años de edad?

Gracias a la biblioteca de mi papá leía clásicos de Julio Verne, Mark Twain, “Bomba, el niño de la selva”, y otros títulos que capturaron mi imaginación para siempre.

-Al comienzo los protagonistas de esta novela se muestran algo temerosos aunque dispuestos a las nuevas aventuras…

Temerosos en cierta forma, porque ya en el primer libro, Kes y Alit demuestran lo valiente que pueden ser cuando se les necesita, cuando sus amigos y familiares están en peligro. Lo que narro es que, efectivamente, hay una magia involucrada aquí, pero el poder que ambos niños demuestran nace de la fuerza del corazón. Así que, como ocurre con niños de cualquier edad, estos personajes pueden asustarse ante cualquier cosa nueva, pero finalmente logran sobreponerse y vencer sus temores.

-Uno podría imaginar que es más difícil para un autor de literatura infantil tener retroactividad. ¿Es correcta esa presunción?

Creo que con los niños hay mucho más contacto. Escribo libros que han llegado al Plan Lector y he tenido la oportunidad de conversar con niños. Ellos me comentaron qué les gustó del libro y por qué.

-¿Deben los libros para niños tener mensaje?

Creo que es imposible que no tengan un mensaje si se escriben de una manera honesta y con el corazón. El mensaje principal de “Kes y los pegasos de Bernia” es que todas estas aventuras se sobrellevan mejor si es que los chicos están unidos y responden por los que más quieren.

-¿Hay algún tipo de inspiración para crear estas historias o son totalmente cosecha propia?

Creo que cuando uno crea un cuento o una novela siempre se verá influenciado por sus lecturas y experiencias. Sin embargo, que me haya inspirado de manera consciente en un título o en un autor, pues no.

-¿Es más complicado que un niño se convierta en lector si sus padres no leen en casa?

Creo que sí. Hay que dar el ejemplo. A veces me preguntan en los colegios qué puedo recomendar para que los niños lean más y yo les digo que si bien es importante tener a disposición los buenos libros del Plan Lector, también importa mucho el ejemplo que sus padres les dan en casa.

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