Raúl Tola, escritor y periodista, entrevistará a Mario Vargas Llosa, escritor y ganador del Premio Nobel de Literatura 2010 el viernes 26 de junio. (Foto: EC/ AFP)
Raúl Tola, escritor y periodista, entrevistará a Mario Vargas Llosa, escritor y ganador del Premio Nobel de Literatura 2010 el viernes 26 de junio. (Foto: EC/ AFP)
Redacción Luces

La pandemia global del ha causado estragos en sociedades de todo el mundo y uno de los sectores más afectados ha sido el cultural, forzado a paralizar parcialmente sus actividades. Es por eso que la Cátedra Mario Vargas Llosa y El Comercio están presentando un ciclo de charlas - transmitidas a través del Facebook de este Diario- en el que diversas figuras de la cultura nos compartirán sus perspectivas y experiencias.

La quinta cita que tuvo lugar este viernes 26 de junio a las 11:00 a.m. tuvo como tema central el último libro de Mario Vargas Llosa: “Medio siglo con Borges”, así como la cuarentena global. El periodista y también escritor Raúl Tola entrevistó al Premio Nobel de Literatura 2010.

Durante el conversatorio, Vargas Llosa contó que en estos meses de confinamiento se dedicó a la lectura, una experiencia enriquecedora que le ha permitido olvidarse temporalmente de la pandemia del COVID-19 y de los estragos que esta viene causando en el mundo.

“He aprovechado mucho estos tres meses para leer, sobre todo he releído a muchos autores que me habían marcado enormemente, he estado leyendo desde ocho hasta diez horas diarias, ha sido una experiencia maravillosa, no solo para no pensar en la plaga, también por el placer de la lectura, que es el placer supremo. Es una experiencia incomparable y profundamente enriquecedora”, sostuvo.

“No es que no haya pensado en el coronavirus, era imposible no pensar al ver el número de víctimas, de muertos, de contagiados, incluso hay muchas personas que he conocido y han fallecido. Cuando leía, cuando estaba concentrado en la lectura, conseguía olvidarme del coronavirus. Al principio, En España teníamos una idea falsa de que la radiación de la epidemia iba a ser pequeña, luego vimos que ha sido enorme. Pero, bueno, la experiencia de volver a leer mucha horas con una tranquilidad total ha sido maravillosa”, añadió.

El escritor arequipeño se refirió también al artículo que le dedicó al hermano Justiniano, el hombre que le enseñó a leer con rondas de alegría, cantando y bailando.

“Era un hermano de La Salle, era una especie de ángel caído del cielo porque era un viejecito que nos parecía a los niños muy mayor. Nos hacía cantar y bailar, y al final -de esa manera- como jugando, estábamos ya leyendo. Aprender a leer fue realmente un cambio en mi vida, fue una liberación, fue el descubrimiento de algo realmente supremo. El mayor de mis placeres ha sido encontrar un libro que me hiciera identificarme con las figuras de esa historia, que acabara con mis defensas, que me arrastrara”, destacó.

SOBRE EL LIBRO

Mario Vargas Llosa tuvo la oportunidad de entrevistar en dos ocasiones al que considera que ha sido el mejor prosista en español, Jorge Luis Borges, y en la entrevista que le hizo en los años ochenta describió la gran austeridad con la que vivía el argentino: “nunca me perdonó que escribiera que su departamento tenía goteras”.

Con motivo de la publicación de su libro “Medio Siglo con Borges, el Premio Nobel de Literatura recordó una frase dicha por el escritor argentino: “Muchas cosas he leído y pocas he vivido”.

“Creo que es una frase que lo retrata de manera exacta, se pasó la vida leyendo, creando e imaginando al mismo tiempo, creo que no vivió demasiado, su visión de la vida era demasiado limitada por el tiempo extraordinaria que se dedicaba a fantasear y crear. Él daba la impresión de ser una persona vulnerable”, dijo.

Una foto realizada por Daniel Mordzinski. (Foto: EFE)
Una foto realizada por Daniel Mordzinski. (Foto: EFE)

Tras hacer referencia a Atlas, el libro que Borges escribió en colaboración con María Kodama, Vargas Llosa destacó la importancia que tuvo esta mujer en la vida del escritor argentino.

“Creo que fue feliz con María Kodama, esta muchacha mucho más joven que él y con quien finalmente se casó”, sostuvo el Nobel de Literatura. “Fue una compañera muy cercana, le dio a Borges muchas alegrías, le hizo vivir una vida que no tuvo, luego fue una gran promotora de su obra, organizó una exposición maravillosa en Francia. Se portó muy bien con él”, remarcó.

Revive el conversatorio aquí:

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