"Nadie nos extrañará" - Luis Francisco Palomino. (Foto: Difusión)
"Nadie nos extrañará" - Luis Francisco Palomino. (Foto: Difusión)
José Carlos Yrigoyen

Los buenos comentarios recabados por "Nadie nos extrañará", el primer libro de Luis Francisco Palomino (Lima, 1991), me animaron a darle una oportunidad a estos cuentos que acontecen en el narcisista e impaciente mundo de los 'millennials' peruanos. Nuestro autor de esta semana se presenta en la solapa del volumen como periodista, punk y vecino de San Juan de Miraflores. Esta declaración no es gratuita, pues corresponde al espíritu y escenarios donde sus textos se enmarcan. En efecto: Palomino retrata los avatares de los jóvenes airados que habitan los conos de la ciudad mediante un lenguaje despojado, hirviente de múltiples detalles que dotan a sus ficciones de una espontaneidad y consistencia que, en general, los salvan de la medianía y lo intercambiable.

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Hay tres cuentos que destacan nítidamente. "Una virgen para Papá Noel", a pesar de su patente influencia bukowskiana, consigue sacudirse de cualquier malditismo de manual y entrega las divertidas tribulaciones de un bribonzuelo cuyo punto de vista, irónico e ingenioso, se engarza con el buen oído que Palomino demuestra en los diálogos, desenfadados, nunca explicativos, caracterizados por un hábil y natural uso de la jerga y de los giros propios de la juventud actual. "La primera piedra", por su parte, describe estupendamente el ambiente nocturno de San Juan de Miraflores: la insegura sensación de sus calles enrejadas y solitarias, "apenas iluminadas por las lucecitas amarillas de los cerros circundantes", envuelve al lector y lo hace partícipe de una aventura callejera de sangrientas consecuencias. Más inquietante todavía resulta "Turbo Berguer", recuento de un grupo de muchachos que en el microcosmos de las cabinas de Internet descubren la pornografía extrema y después el abuso sexual; todo ello es contado mediante un siniestro juego de silencios y datos dosificados con la inteligencia de quien sabe dónde sembrar la información que, sutil, notifica la tragedia sin nombrarla.

Si bien los relatos de Palomino poseen atractivos puntos de partida y el desarrollo de sus historias trasluce una soltura narrativa apreciable en un debutante, sus resoluciones suelen ser insatisfactorias. Los desenlaces de "El reto del maniquí" o el ya mencionado "Una virgen para Papá Noel" evidencian los problemas de un autor que sabe hacer la jugada, pero falla en el remate. A veces peca por exceso, en otras opta por un efectismo facilista o por finales abiertos más forzados por la indecisión que por una determinación clara y justificada. Este inconveniente se agrava en "¿Tu padre está libre los sábados?", que concluye aferrándose al lugar común y a un dramatismo postizo que desdibujan el correcto camino trazado previamente.

"Nadie nos extrañará" recuerda a otros recientes intentos de capturar el lado oscuro del espíritu suburbano y marginal. Como ejemplo puedo citar al interesante libro de Christian Solano, "Una calma aparente", protagonizado por sinuosos conductores de combi, clientes de hostales dudosos y sórdidos sujetos a la caza de cuerpos jóvenes. Pero a diferencia de estas tentativas, usualmente lastradas por el artificio y la mera ilustración superficial, la propuesta de Palomino se siente fresca y auténtica, pergeñada por un autor que conoce a conciencia la escenografía en que sus personajes se debaten, así como los miedos, debilidades y aspiraciones que los disponen al borde de abismos reales y figurados.

Hay en los cuentos de Luis Francisco Palomino algunas deudas por saldar, pero también llamativos atributos que lo convierten en una promesa a la que vale la pena seguirle la pista.

DATO
3/5
​Autor: Luis Francisco Palomino.
Editorial: Animal de Invierno.
Año: 2019.
Páginas: 94.
Relación con el autor: ninguna.

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