Alejandro Sanz: nuestra crónica del concierto en Lima [VIDEO]

Habían pasado 3 años de su última presentación en nuestro país y ya tocaba volver, más aún con el Sirope Tour, que desde el año pasado viene recorriendo el mundo. volvió a Perú y ofreció un show que dejó cosas positivas y algunos sinsabores.

El Estadio Nacional fue el recinto elegido para el concierto de Alejandro Sanz; y la valla era alta, más aún cuando, sólo en este mes, dos conciertos (Coldplay y Maná) habían llevado -cada uno- más de 40 mil personas, dejando satisfechos a todos los fans que llenaron el recinto local.

Alrededor de las 8.30 p.m., el panorama no era muy alentador, sillas en la zona principal del evento lucían vacías, mientras algunos preguntaban a qué hora comenzaba exactamente el show.

Y así, con la precisión de un reloj suizo, a las 9 de la noche se apagó todo y se iluminó el escenario, en las pantallas un texto decía "yo de pequeño tenía un sueño", para que segundos después el español aparezca junto a todos sus músicos. Hasta allí, cerca de 20 mil personas ocupaban todas las zonas acondicionadas para el concierto.

Alejandro Sanz inició su show con "El silencio de los cuervos", tema que se desprende del disco que le da nombre a la gira del español, Sirope. Las fanáticas gritaban y el español respondía al afecto de su público. Saluda a los asistentes, dice que es muy grato volver a nuestro país tras algunos años de ausencia.

"Es muy grande la emoción. Aunque no me hubiese ido bien en la música, yo seguiría así, con mi guitarrita tratando de cantar y llevar mi música por todos lados". El público aplaude, se entrega.

Sonaron también los temas "Desde cuando", "Quisiera ser" y "No me compares". El público, las más fanáticas en particular, tienen más afinidad con los temas antiguos de Sanz -eso no es ningún secreto-, entonces piden canciones, y el español complace, o mejor dicho, ya lo tiene todo planificado.



Un popurrí de temas emblemáticos -para calificarlos de alguna manera- es el que sigue dentro de la presentación. Allí suenan "Amiga mía", "Mi soledad y yo" e "Y si fuera ella", canciones que fueron bien respaldadas por todo el público, que cantaba, junto con Sanz, estos temas.

Otro de los temas de Sirope, "Un zombie a la intemperie", suena en el Nacional. El español le da todo a su público, a pesar de no ver un espacio abarrotado, como debe haber disfrutado en otras épocas. Canta también "No es lo mismo", quizá un tema que marcó un cambio en el estilo musical de Sanz. 

Ahora -dice Sanz- "el show está terminando", ante el "no" del público, el cantante sabe qué responder, se sincera. "Ustedes ya saben cómo funciona esto. Yo digo que esto está por acabarse, ustedes que gritan que no, seguimos cantando. Ya saben, así funciona."

Con Alejandro Sanz tocando el piano, varios ya saben qué canción viene. "Lo ves" suena y algunas gritan, otras cantan, todos disfrutan. "A que no me dejas" y "Capitán Tapón" le siguen. Ahora sí el show está por terminar, no sin antes una versión extraña (electro) de "Pisando fuerte".

Y así fue el paso Alejandro Sanz por Lima. La cantidad de público no lo amilanó, pero sí se sintió la ausencia de temas que quizá la gente esperaba ("Siempre es de noche", "Aquello que me diste", "Cuando nadie me ve", entre otras). Ya habrá otra oportunidad, seguro. O tal vez en Arequipa, donde este sábado el español ofrecerá un show. Veremos.

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