Ed Sheeran sudó la camiseta en Lima (CRÓNICA)
Ed Sheeran sudó la camiseta en Lima (CRÓNICA)
Melvyn Arce Ruiz

Poco antes de salir al escenario, nos lo explicaba. El índice de ventas de discos es tan complicado de determinar en América Latina que la única forma de saber a ciencia cierta qué tanta acogida tienes en un país es visitándolo. Y, así, en su primera gira por nuestra parte del continente, y particularmente en la parada que hizo en el Perú, el cantante británico se llevó tremenda sorpresa: tickets agotados, colas larguísimas para ingresar al auditorio y chicas gritando a todo pulmón su nombre y cada estrofa de sus canciones. “Nunca he visto lo que he visto aquí”, reconocería después.

La retribución ante semejantes muestras de cariño no podía entonces ser escasa y Ed Sheeran, en el concierto que ofreció en el Jockey Club del Perú, salió dispuesto a demostrar una entrega equiparable a la de sus fans. Con la camiseta de la selección de fútbol peruana puesta y una guitarra acústica en la mano, el cantante estaba listo para la que sería una larga noche.

MANTENGAN LA CALMA
Fue a las 8 en punto que las luces se apagaron por primera vez. Aunque en aquella ocasión se trataba de la antesala del show de la banda telonera: los peruanos de Tourista, que lograron con temas como su popular “Lentes” mantener la atención de una audiencia realmente complicada. Y es que no cabe duda de lo difícil que es salir al escenario para entretener a un grupo que aguarda con tantas ansias el plato de fondo. 
Media hora después y con la tarea bien cumplida, la banda se retiraba y su lugar era tomado por un vocero de la producción del concierto. “Salgo en nombre de Ed Sheeran a pedirles que estén tranquilos y organizados. Hay espacio suficiente. No hay necesidad de apretarse contra las rejas. Retrocedamos unos pasos, que pueden marcar la diferencia”, se le oyó decir.

Ya con las indicaciones de seguridad acatadas (aunque ello no evitaría luego algunos traslados a la enfermería por desmayos) y bordeando las 9 p.m., Ed Sheeran apareció en escena para interpretar, con apoyo de una guitarra que tenía varias pegatinas alusivas a su disco “X”, el primer tema de la noche: “I’m a Mess”.

EL HOMBRE ORQUESTA
Era el inicio de la demostración en vivo del talento de Ed Sheeran, quien había preparado una performance sostenida únicamente en la calidez de su voz, la sinceridad de sus letras y el ingenio con el que trabaja cada uno de los arreglos con su guitarra.

Como ya ha hecho en anteriores presentaciones internacionales–y como pudimos ver en -, Ed Sheeran canjeó la usual banda de apoyo por una pedalera en la que grababa los coros, percusiones y otros fragmentos con los que iba armando en vivo cada canción.

El resultado era tan bueno que por momentos hacía olvidar que solo había una persona parada en el escenario y, ante las dudas, el músico consideró propicia una aclaración: “Todo lo que oyen aquí es en vivo. Estoy usando algo que se llama Loop Station que me permite grabar cada sonido que escuchan”.

SOLO DISFRUTA
El repertorio se dividiría en tres secciones diferenciadas: una inicial con sus canciones más pop y soul (como “Don’t” y el cover de “Ain’t it Sunshine), otra con extensos segmentos de hip hop (como “Take it Back”) y, finalmente, la sección de baladas, de las más esperadas con hits como “Thinking Out Loud” o “All of the Stars”, que fue parte de la banda sonora de la película “Bajo la misma estrella”.

“Estoy aquí para divertirlos y, al final del show, espero que se vayan a casa cansados de haber cantado tanto. Por favor, no se preocupen de lo que piensen los demás. Salten, aplaudan… lo que deseen. Solo diviértanse”, había pedido Ed Sheeran poco después del  tercer tema, un pedido que él acató con firmeza, pues su energía estuvo a tope todo el tiempo y, como prueba de ello, al final del show, lucía empapado en sudor.

Tras  tomar una bandera de entre el público, Ed Sheeran se despediría. “Nunca había venido a Sudamérica y estoy viendo aquí más de lo que he visto en toda mi vida (…) Sé que el Perú es un país muy grande y que hay gente que ha venido desde muy lejos para este concierto. Gracias por eso. Gracias por hacerme sentir tan bienvenido”, diría poco antes de tomar su teléfono para hacer la foto que quedaría como prueba de lo bien que la pasamos todos los asistentes.

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