
Entre percances y una hora de retraso, no hubo impedimento para que el ambiente se vuelva cada vez más una fiesta: fans grandes y chicas de Emilia Mernes llenaron el Multiespacio Costa 21 en cuestión de minutos para ver, después de varios años de espera, a la argentina en vivo por primera vez en nuestro país.
La energía del show empezó por el cielo y se mantuvo ahí, casi en las nubes, durante las más de dos horas que Emilia cantó para nosotros. El “Mp3Tour” tiene la fórmula perfecta para dar un espectáculo que esté a la altura de cada sol invertido en una entrada: una puesta en escena impecable que armoniza desde bailarines hasta fuego y humo, visuales muy dinámicos que acompañaban a los personajes, una banda completa, múltiples cambios de vestuarios y, por supuesto, una protagonista que dejó cada fibra de su cuerpo sobre el escenario.

Los singles más conocidos no se hicieron esperar. “Exclusive” fue el elegido para abrir, una canción que habla de empoderamiento y confianza de una mujer que conoce su poder, una línea temática bastante abordada en la discografía de la argentina. Los asientos en la cancha comenzaron a incendiarse de pasión y gritos por las letras de Emilia, que no dejaba de bailar y adueñarse del público mientras este pedía más y más.
Luego vinieron canciones como “Cuatro veinte”, “Mi otra mitad”, e “Iconic”, que elevaron las sensaciones a otro nivel. Y si hay algo que la argentina disfruta, sin duda, es hacer colaboraciones con otros artistas, que esta vez no faltaron en el show: “Como si no importara” -tema con su actual pareja, el rapero Duki-, la cumbia “Perdonarte, ¿para qué?”-con Los Ángeles Azules-, y las sorpresas de la noche, los estrenos en vivo de “Bunda” con la brasilera Luisa Sonza y “Blackout” -con sus compatriotas Tini y Nicki Nicole- se llevaron todos los bailes, aplausos y varios elogios.

No podemos dejar de mencionar el emotivo momento que, hacia casi la mitad del espectáculo, Emilia se tomó para conocer un poco a su audiencia e interactuar con sus seguidores. Los carteles y las banderas peruanas pintaron diferentes zonas bajo el escenario y, por unos minutos, pudimos compartir con ella mensajes emotivos, chistes, y hasta un “Happy Birthday” cantado directamente por Emilia para una cumpleañera que celebraba un año más de vida viendo a su artista favorita.

El cierre llegó con “La original”, la primera e icónica colaboración que Emilia y Tini hicieron hace un par de años, aquella que se volvió viral en las redes sociales y alcanzó los números más altos en los rankings, seguida de la emblema “No se ve”, canción que suena ya hace algún tiempo en todas las radios latinas. Fuego, confeti, luces, e infinitos aplausos veían a Emilia despedirse de una ciudad que, en sus palabras, la enamoró y quiere volver a ver. Ahora, después de la fiesta que nos acababa de regalar, y como fuerte y claro pidió antes de irse, un ceviche y una Inka Kola la esperarían en el backstage antes de su siguiente destino.
