El dueto neoyorkino John Rzeznik y Robby Takac llegó a Lima junto a Bon Jovi para presentar su disco "Miracle Pill". (Foto: Difusión)
El dueto neoyorkino John Rzeznik y Robby Takac llegó a Lima junto a Bon Jovi para presentar su disco "Miracle Pill". (Foto: Difusión)
Czar Gutiérrez

Si hay una trayectoria que ha hilvanado las antípodas del rock —ese espectro que va del punk al pop y en el camino se sazona con grunge y soft rock—, esa es la del multidudinario colectivo compuesto por dos sujetos nacidos en Buffalo, Nueva York. Al alarido visceral de sus primeros discos sucedió un sonido más bien destinado a destapar las válvulas cardiacas sin que ello signifique necesariamente reblandecerse o capitular. Al revés, John Rzeznik (53) y Robby Takac (55) parecen conservar el pelaje revulsivo que los lanzó a la carretera como los .

No de otra manera se explica que apenas aterrizados en Lima decidieran ir a la Plaza Bolívar mientras nuestro Congreso estaba en franco proceso de disolución. “Fue muy excitante ver a la gente celebrando, envolviéndose en su bandera y haciendo que sus voces se escuchen. Eso no pasa en EE.UU. Hay pequeñas protestas, pero no para cambiar la descomposición. Lo cual es bastante triste porque estamos muy descontentos. Ya quisiéramos ver esto en nuestro país, esto es democracia pura en acción”, dicen.

-Sobre vivir-

Dicen también que es la primera vez que vienen a Sudamérica. Que acaban de dar cinco conciertos en Brasil y les halaga que la gente de estos pagos entone sus canciones. Que su tránsito del underground al mainstream para ellos ocurrió de manera natural y sin traumatismos “porque hasta el grunge de Seattle se volvió masivo; entonces nuestra música resbaló por los medios y de pronto una canción como ‘Name’ se volvió un suceso mundial y los primeros sorprendidos por ello fuimos nosotros”.


Eso como aperitivo de la hecatombe que significaría “Isis” (1988), refinado compuesto de mandolina, violines y violonchelos que escalaría hasta la cima del Billboard para no moverse durante 18 semanas. Hasta ser considerada una de las baladas más exitosas del pop mundial de todos los tiempos. Dicen que esa canción se comió al grupo, ¿cómo sobrevivieron? "Confinándonos en un círculo de amigos cada vez más pequeño y aislándonos del mundo, repleto de gente bastante cruel. Gente que no hace nada pero se cree con derecho a juzgar", dice Rzeznik.

Su rostro se ensombrece levemente cuando recuerda su larga temporada en el infierno del alcohol. Pero vuelve a iluminarse cuando viramos hacia el nuevo esférico —Miracle Pill, 2019— que habla de la ansiedad crónica sobre un mundo despersonalizado y semi robotizado. “Queremos alertar a la gente para que estén más conectados. Estamos muy apartados, los niños no salen a las calles a correr, están sentados con sus celulares”. ¿No será más bien que están edificando una nueva estructura de sentimiento? “No sé, lo que sí me preocupa es que en ese tránsito los humanos se vuelvan obsoletos”.

-Dulce y veloz-

Con doce discos de estudio, dos en vivo, tres recopilatorios y una sostenida rotación al interior de un showbiz rico en excesos y malas reputaciones, los Goo Goo Dolls han terminado por instalarse en el vértice más romántico y tierno del rock. ¿Será verdad tanta belleza o tienen un ‘lado b’ más bien perverso y escondido? Risas simultáneas antes de que Takac explique: “Estamos casados, tenemos hijos y nos cuidamos. Pero recuerdo esa vez que estábamos tocando y de pronto una turba de cincuentones como nosotros estaban en un feroz pogo y de cuero negro. En ese momento sentí que todas las etiquetas que nos habían puesto volaban en pedazos”.

Encantados de estar en un país cuya música disfrutan todos los días en el metro de Nueva York —“es especialmente hermoso cuando las flautas andinas se mezclan con el ruido de los trenes allí abajo” —, resulta grato comprobar que los Dolls mantienen la carrocería intacta y sobrecargada. Tanto como para que los papeles se inviertan y sea Bon Jovi quien les abra el recital. “Debe haber mucha gente en el estadio que no estaría de acuerdo con eso, pero es lo mejor que nos han dicho en esta gira”, dice Rzeznik antes de que la majestuosa Let Love In empiece a electrocutar los audífonos.

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