Aunque parecía que después de haber realizado coreografías de corte erótico en sus conciertos y Miley Cyrus había llegado al límite, la cantante demostró que todavía puede ir más lejos. Durante una presentación en un club en Londres llamado "Hannah Montana" realizó una presentación casi pornográfica.
Si bien el concierto fue anunciado como una función exclusivamente para adultos, la cantante, que cuenta todavía con un público mayoritariamente adolescente, sorprendió a los presentes al simular tener sexo con un muñeco inflable y hasta realizarle sexo oral a este.
Pero allí no quedó la polémica performance de Cyrus. Al interpretar el tema "We Can't Stop", donde canta sobre una supuesta fiesta donde los excesos son permitidos ("Es nuestra fiesta y podemos hacer lo que queramos" dice la letra), Miley subió al escenario un pene gigante de plástico sobre el que bailó simulando también el acto sexual.
Tras terminar el concierto, Miley Cyrus compartió una fotografía de esta escena en su cuenta de Instagram agradeciendo a su público, aunque la mayoría optó por pedirle que se mida en sus siguientes apariciones públicas.