Óscar Avilés cumple 90 años: mayor leyenda viva del criollismo
Óscar Avilés cumple 90 años: mayor leyenda viva del criollismo

ENRIQUE SÁNCHEZ HERNANI

 

Somos

No existe músico criollo, en pie, que pueda igualar las hazañas sonoras, jaraneras y bien bailadas de don . A sus 90 irrepetibles años, es la mayor leyenda viva del género. , integrante de conjuntos criollos de regia recordación y gloria, intérprete de canciones emblemáticas, Avilés es el nervio mismo del criollismo. Aunque nacido en el Callao, en el tradicional barrio chalaco de Zepita, muy niño su familia se mudó a Breña, y cuando tuvo 10 años recaló en el que sería su barrio de toda la vida: el jirón Huascarán, en La Victoria.

Como su madre, doña Angelina Arcos, no permitía que ni sus cinco hermanos saliesen a la calle, por la mala fama del cercano jirón Huatica, se distraían oyendo música criolla por la radio. Su padre, José, era un gran aficionado y tocaba la bandurria. La vecindad con un jaranista criollo, Carlos Cárdenas, que armaba peñas en su casa, hizo que los jóvenes Avilés, por la ventana, asistieran a esas celebraciones. a quien su padre había regalado una guitarra a los 8 años, pudo estudiar en el Conservatorio y con el maestro Isidoro Purizaga. Sus otros hermanos también tocaban y cantaban. Así que los chicos, por imitación, tocaban sus temas en casa, antes de las peñas del vecino, frente a los ojos del barrio.

Cuando empezó a distinguirse en la guitarra, pero no en los estudios, su padre no quiso que siguiera. Pero un amigo lo convenció de lo contrario. Así, a los 16 años, Avilés ya se escapaba al Centro Musical Felipe Pinglo, que se había mudado a la calle Leticia, en el límite con La Victoria. En su casa completaba su aprendizaje con la cocinera, una tal Catalina, esposa del famoso criollo Augusto Ascuez; ella le enseñó el canto de jarana limeña.

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