"Pangea", la nueva placa del cerebro de Las Amigas de Nadie

Algo pasó con Alejandra Cárdenas –conocida artísticamente como Ale Hop– durante su visita a la Red Bull Music Academy en el 2013. Aquel viaje a Nueva York terminó de abrir su mente, orientada siempre a la exploración musical. Es allí, en medio de artistas de todo el mundo, respirando música en La Gran Manzana, donde se gestó “Pangea”. “La primera canción del disco la grabé allá”, comenta Alejandra.

“Pangea” es una placa novedosa. Su clasificación oficial es la de video-álbum, orientado en este caso al arte abstracto con 11 temas acompañados cada uno de su respectivo videoclip. “Todo comenzó con la idea de hacer una película de animación, pero no iba a poder hacerla sola. Comencé entonces a convocar a personas que hacen collage, ilustraciones, especialistas en audiovisuales. Las canciones fueron variando según las propuestas de cada uno, se fueron convirtiendo en otra cosa”, explica la guitarrista desde Alemania, país al que viajó hace algunos días y en donde permanecerá por algunos años para estudiar y promocionar el disco.

La propuesta auditiva del disco sigue la línea que Ale Hop había empezado a trazar en “Human Dress”, disco que lanzó el año pasado con Las Amigas de Nadie: ‘beats’ y sonidos que pintan paisajes sonoros electrónicos matizados con la melodía de una guitarra que echa mano de los acoples, el delay y una suerte de efectos preparados para la ocasión. Además, por momentos la voz de Alejandra se hace presente con letras o simplemente gemidos que terminan de redondear determinada canción. 

Visualmente, Cárdenas le dio prioridad a las imágenes sugerentes: un grupo de monjas que patinan listas para enfrentarse, animaciones con motivos variados, un hombre y una mujer tratando de seducirnos mientras comen una sandía, y hasta una suerte de documental en “I hate myself (probably commit suicide)”, track 9 de la placa, en el que simplemente se ve bailando a un grupo de gente en una plaza en Aquismón, pueblo ubicado en el estado mexicano de San Luis de Potosí. “A veces no sé cómo definirlo, si como un disco o una película”, confiesa Alejandra.

Video de  “I hate myself (probably commit suicide)”. (Fuente: YouTube)

Según ella misma afirma, aunque pareciera que nada une cada video, el hilo conductor no es otro más que la música. “La idea es que en conjunto todo sea un mediometraje. No siento que sean solo 10 videoclips, sino que se trata de un todo, nada que ver con el típico videoclip de MTV”, explica. “Es como un libro de cuentos. Las 10 piezas tienen una dinámica y una personalidad. Funcionan juntas y por separado”, agrega.

RUMBO AL FUTURO
Instalada en Alemania, donde permanecerá por un tiempo más, Alejandra asegura que Las Amigas de Nadie, aquel grupo conformado solo por chicas que se ganó al público de la escena limeña, no se ha desintegrado. 

“Es un proyecto que reactivaré cuando vaya a Lima. Sin embargo, con este disco quise probar un formato nuevo. Cuando terminé ‘Pangea’ pensé en difundirlo por otro tipo de medios. Sé que aquí en Alemania hay mucha movida artística de instalaciones sonoras y eso es lo que me interesa”, confiesa.

Durante 8 años, Las Amigas de Nadie sufrió varios cambios de integrantes que giraban alrededor de Ale Hop. Su futuro no podría tener mejor explicación: “Veo a Las Amigas de Nadie como un laboratorio. Es estimulante porque cada integrante trae ideas nuevas. Es enriquecedor, es un proyecto que no quisiera matar. Me quedé con las ganas de hacer un nuevo disco, tal vez lo hagamos cuando vaya de vacaciones”.

EL DATO
Puedes ver más información sobre "Pangea" en su sitio web oficial. El álbum está disponible ya en Spotify.