"Lo que pasa en Venezuela nos afecta en todos los aspectos"
"Lo que pasa en Venezuela nos afecta en todos los aspectos"

El romanticismo puede confundir. Los cantos al corazón son su cara más visible, pero tiene otras facetas y visiones. El músico madrileño se presentará en Lima el 22 de octubre en el Festival All Access, que cobijará una escala de la gira de despedida de Rubén Blades. En la velada también tocarán Eddie Palmieri y Jorge Drexler.

— Tanto Rubén Blades como tú son admiradores de Paco de Lucía, la leyenda del flamenco, y críticos de lo que pasa en Venezuela. ¿En qué otros aspectos coinciden?

En muchas cosas. En el gusto musical, por supuesto, o en los aspectos que debe agrupar una canción para que conmueva. En el caso de Venezuela, creo que cualquier persona que sea un poquito sensible con la situación que se vive ahí tiene que ser crítica. Incluso los chavistas tienen que ser críticos con lo que ocurre en Venezuela. Ni siquiera es una cuestión política, es totalmente social y humanitaria. Somos gentes sensibles, trabajamos con un instrumento peculiar como la emoción y lo que pasa ahí nos afecta en todos los aspectos.

— Intenté buscar palabras tuyas sobre Blades, pero lo que hallé fueron referencias sobre el Real Madrid, tus tatuajes, tus hijos, tus colaboraciones con Shakira y otros artistas, entre otras. Dado mi fracaso, cuéntame tu historia personal con él.

Lo conocí hace años en una actividad benéfica en Panamá. No recuerdo exactamente el año, soy muy malo para las fechas. Hubo empatía enseguida. Después le mandé un e-mail –porque me habían dado un disco duro con todo lo que había grabado Camarón de la Isla [alias artístico del cantautor español José Monge Cruz], para saber si yo tenía otros temas de él–, en el que le escribí: “Hola, Rubén, soy Alejandro. Quiero hacer este disco y me encantaría que tú y tu banda participaran con una versión especial del tema ‘Volando voy’”. No sé si no creyó que era yo o qué pasó, pero me contestó con un “no sé quién eres” y que si eres el tal fulanito, él pensaba hablarle a su novia “porque por lo visto tienes un amigo a quien le encanta gastar bromas”. Luego lo llamé y le dije que sí era yo, y él me sugirió que hablase con Paco de Lucía para ver la posibilidad de hacer algo juntos. Conversaba con Paco y él me comentaba: “Rubén en lo suyo es el mejor”. Pero nuestro Paco se nos fue [falleció en el 2014 a los 66 años] antes de poder aterrizar ese sueño. Hubiera sido algo increíble.

Mira lo mejor del último concierto de Alejandro Sanz en Lima.

— ¿Qué podemos esperar de tu próximo show en Lima? Será en el marco de la despedida de Rubén Blades.

A lo mejor es la despedida de los escenarios grandes, no sé cómo la hará, pero yo espero y deseo que no sea una despedida. Voy a ir con toda la ilusión de aportar mi granito de arena. Es una ilusión renovada, porque hace poco me sometí a un test de ADN y descubrieron que el 10% de mis orígenes son peruanos. Te juro. Tengo parte italiana, cubana, mexicana, filipina y peruana. Voy a reclamar mi pasaporte, digamos.

— Paco de Lucía quedó fascinado con el cajón peruano en los 70. ¿Has podido incorporar los timbres sonoros de este instrumento en tus discos?

Claro que sí. Cuando Paco escuchó el cajón en el Perú, se dio cuenta de que es un instrumento de percusión perfecto para el flamenco. Desde entonces el cajón es inseparable del flamenco. En mis composiciones siempre ha habido un toque o un perfume de flamenco, así que el cajón siempre aparece.

— Blades postuló a la presidencia de Panamá y fue ministro de Turismo. ¿Te animarías a incursionar en la política como él lo hizo?

Me da la sensación de que lo que él quería era ayudar a la cultura de su país. Es difícil comprometerse políticamente con un partido porque los partidos cambian según van cambiando las personas. Me costaría mucho poner las manos al fuego por un partido. Siempre he creído en la alternancia de los poderes. No me gusta cuando un partido se queda en el poder más allá de dos legislaturas. Es cuando se manosea el poder, ¿no? Y ya sabemos que el poder siempre trae una querencia por los sillones y las poltronas.

— Más allá de una canción como “No madura el coco”, que alude a lo que ocurre en Venezuela, ¿te sientes un músico con calle o un artista que tiene un contacto cercano con la realidad?

Aprendí a hacer música en la calle. El flamenco es una música que se aprende en la calle y en la pandilla cuando eres pequeño. Después ya depende de cada uno el tipo de contacto que tenga con la realidad. Pasa el tiempo, te acomodas en otras cosas, quizás cambias tus círculos de amistades, pero yo sigo teniendo en mi casa mis 'bohemiadas' con mis amigos o mi familia flamenca, que es como la llamo.

— ¿Cuál es tu opinión de la actualidad política española? Desde aquí vemos que hay una negociación tras otra [Mariano Rajoy, el presidente del gobierno en funciones y ganador de las elecciones generales en junio, fracasó en su segundo intento de ser investido presidente al no conseguir los votos necesarios del Parlamento].

Son un poco las fallas de la democracia. Winston Churchill dijo: "La democracia es la peor forma de gobierno, excepto por todas las otras formas que han sido probadas de vez en cuando". Además, hay dictaduras que aparentan ser democracias y dentro de las democracias se pueden usar muchas mañas. En España, lo que hay ahora es una especie de vacío. La ley electoral permite repetir las elecciones una y otra vez. En el Perú solo se permiten dos vueltas, ¿no cierto? Esta ley estaba muy bien cuando había solo dos partidos con mucha fuerza, pero ahora hay cuatro. Quizás esta ley deba cambiarse. Pero, sinceramente, no tengo temor de lo que pueda pasar en España. Me parece que es un proceso que se va a desatascar en algún momento.

— Tu círculo íntimo te dice Chan. Suena a oriental. ¿Por qué te llaman así?

Una vez fui a jugar un partido de fútbol con Paco y se acercó un chico que nos preguntó [Sanz imita un dejo masticado]: "¿Ustedes son Alejandro Chan y Paco de Lucía"? Entonces Paco siempre me bromeaba: "Hombre, Alejandro Chan, ¿qué tal?".

— ¿En qué puesto jugaste?

En ese partido entre gitanos y payos me puse de defensa. Soy muy malo jugando. En los payos estaban Paco, su hermano Pepe, yo y otros. Los gitanos jugaban como Oliver y Benji [los personajes del manga y anime "Supercampeones"]. Eran demasiado buenos.

— Veo que prefieres jugar al tenis.

Definitivamente. Me gusta ver partidos de fútbol. Pero, para jugar, prefiero el tenis.

— ¿Revés a una o dos manos?

A una.

— Como Federer.

Exactamente.

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