FRANCISCO MELGAR WONG

¿Cree que se puede hablar de una sensibilidad musical compartida por las bandas de Los Ángeles a través del tiempo, como The Doors, Love, X? ¿Cómo definirías el espíritu musical de esa ciudad? Yo nací en Chicago, pero me mudé a Los Ángeles cuando terminé el colegio para estudiar cine. Mi primer recuerdo de Los Ángeles es que todas las cosas brillaban con una tonalidad dorada; las personas, el suelo, el mar, en especial a las 6 de la tarde, cuando el sol empezaba a caer. Creo que la música que hicimos después, a pesar de estar marcada por una profunda oscuridad y por visiones de abismos y de muerte, no dejó de tener esa cualidad luminosa que proviene del sol californiano. Me atrevería a decir que, al igual que en el Imperio Incaico, en Los Ángeles nos dedicamos a adorar al sol.

¿Qué papel cumplió esta energía en la música que hicieron con los Doors en los años 60? Fue muy importante. En esa época casi siempre usábamos LSD. ¿Puedes imaginar la intensidad de esa energía psicodélica combinada con la luz del sol? Bueno, de allí proviene nuestra música.

¿Cuál es la principal diferencia entre el mundo de los años 60 y el mundo de hoy en día? La libertad. Creo que la gente de los años 60 eligió fundirse con el sol, y ahora ya no está permitido hacer ese tipo de cosas. Ahora uno está obligado a ser un buen cristiano, ¿no es así? Nos han prohibido fundirnos con el sol.

Se dice que las duras leyes conservadoras del gobierno de Reagan fueron la estocada final a la contracultura de los años 60. ¿Piensas lo mismo? Sí. Estoy de acuerdo contigo. Pero estoy seguro de que el mundo y la música volverán a ser emocionantes algún día. Solo hay que esperar el regreso de la gente valiente, la clase de gente que se atreve a salir de sí misma. Pero hasta que llegue ese momento seguiremos atascados, siguiendo las órdenes del islam, las órdenes de los judíos, en general, las órdenes del libro. Tenemos que cerrar el libro. Y ser libres.

¿Por qué cree que el mundo cambió tanto? Ahora en Estados Unidos el presidente es George Bush y George Bush está loco. Por supuesto, Dick Cheney, el vicepresidente que dirige todo tras bambalinas, también está loco. Son como el doctor Frankenstein y su monstruo. Por suerte tendremos elecciones y se votará a un nuevo presidente, que espero sea Barack Obama. No lo sé, es terrible lo que ocurrió con mi país, la forma como perdimos el rumbo.

Muchos héroes de su generación murieron jóvenes. No hay forma de saber qué habría pasado si siguieran vivos Sí. Jim Morrison, Jimi Hendrix, Janis Joplin. También murieron asesinados Bobby Kennedy, Martin Luther King, John F. Kennedy. Quizás eso haya contribuido a nuestra decadencia. Mira a Jackie Onassis. Ella era nuestra princesa y se suponía que debía casarse con un príncipe, pero se casó con Aristóteles Onassis. En lugar de casarse con un príncipe se casó con un sapo. ¿Por qué? Por dinero. Ese tipo de cosas cambiaron la historia de mi país.

¿Piensas hacer la ruta del ayahuasca que William Burroughs y Allen Ginsberg hicieron en el Perú durante los años 50? No sé si tenga tiempo para ir a buscar ayahuasca en la selva. Pero espero llegar a Machu Picchu.