La región de Siberia no solo es famosa por el petróleo que alberga debajo de la tierra, por sus gélidas temperaturas o por ser un punto de encuentro de las culturas occidental rusa y la asiática: también se le conoce por ser el hogar del Siberian Virtuosi, uno de los ensambles de cuerdas más prestigiosos del mundo.
Desde que se fundó en 1994 con el nombre de Yakutia Virtuosi (en referencia a la capital de Saja, una de las repúblicas que integran la Federación Rusa), la agrupación ha dado más de dos mil presentaciones alrededor del mundo y ha ganado un sinnúmero de reconocimientos, entre los que destacan el Festival Internacional de San Petersburgo (Rusia), Music Week of Tours (Francia) y Grand Prix en Italia y Hungría. Además, por su talento e importancia en el ámbito musical europeo, el ensamble, dirigido por los maestros Larisa Gabysheva y Stanislav Afanasenko, es considerado el Conjunto Estatal de la República de Saja.
—Recorrido por la historia de la música—Este martes 3 de octubre, el Siberian Virtuosi llegará por primera vez a nuestro país como parte de la Temporada de Abono de la Sociedad Filarmónica. Será con un concierto en el auditorio del colegio Santa Úrsula que el ensamble ruso demostrará la calidad y memoria (no acostumbran leer partituras durante las presentaciones) de los 12 músicos (once violinistas y un pianista) que lo integran.
El repertorio de la noche estará compuesto por piezas fundamentales de los tres períodos más populares de la música académica: el barroco, clasicismo y romanticismo. Por ello es que el programa se iniciará con una versión propia de “Tocata y fuga” de Johann Sebastian Bach, para luego ofrecer las “Cuatro estaciones” de Antonio Vivaldi, obras que permitirán que el Siberian Virtuosi comience con el pie derecho y demuestre su energía y habilidades interpretativas.
En la segunda parte tocarán “Divertimento en Re mayor, K. 136” de Wolfgang Amadeus Mozart, “Sonata Nº 3 para cuerdas en Do mayor” de Gioachino Rossini, además de los arreglos para cuerdas de los ballets compuestos por Piotr Ilich Tchaikovsky, el “Capricho Nº 24” de Niccolò Paganini, la “Danza húngara Nº 1” de Johannes Brahms y, finalmente, la conocida “Hora Staccato” de Grigoraș Dinicu.
MÁS INFORMACIÓNLugar: auditorio del colegio Santa Úrsula. Dirección: calle Santo Toribio 150, San Isidro. Día y hora: martes 3, 7:45 p.m. Entradas: Teleticket.