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Ella es violinista de la Orquesta Sinfónica de Lima; él, un guitarrista de toque flamenco y vena criolla. Los une la pasión por los ritmos tradicionales del Perú, el culto a las cuerdas y, de paso, los votos del matrimonio.
Las carreras musicales de María Elena Pacheco y Ernesto Hermoza tienen larga data en varios círculos musicales. Pero es la música criolla la que los ha llevado a verse, también, en horarios de trabajo, grabando juntos en algunos proyectos. Este año, sin embargo, la pareja decidió sacar adelante su primer proyecto en conjunto: “Con garbo y picardía”, un disco que reúne 13 temas tradicionales, pero ejecutados solo con violín y guitarra.
RITMOS DE LA COSTA“La idea de hacer este disco –dice Hermoza– surgió de los momentos felices que hemos pasado haciendo música juntos y de muchas conversaciones nocturnas”. Pacheco, por su parte, agrega que aunque ya habían tocado, e incluso grabado juntos en el pasado, nunca habían sido los protagonistas. “Además –señala–, en la tradición de la música costeña no existen dúos de violín y guitarra, así que decidimos que haríamos el CD entre los dos”.
Las grabaciones reunidas en este disco están tomadas del repertorio tradicional de la costa peruana, verdaderas joyas de géneros tan diversos como lo son el festejo, el landó, la marinera, entre otros. Incluye algunos clásicos como “El guaranguito”, “Embrujo”, “La morena Trinidad”, “El palmero” o “Sincera confesión”.
“La música de la costa peruana –comenta el guitarrista– reúne una gran riqueza melódica con la belleza de sus letras. Pero en este trabajo se destaca la melodía, que a lo mejor puede ser descubierta mejor así, sin la lírica. De momento nos hemos puesto al servicio de estas melodías, compuestas por los grandes maestros, pero sigue siendo un primer paso. No descarto la idea de que grabemos, más adelante, canciones de otras partes de Latinoamérica, e incluso que hagamos algunas composiciones propias”.
PROYECTO DESAFIANTEUno de los detalles de este disco es que, tal y como lo comenta María Elena Pacheco, se trata de un dúo de guitarra y violín. No suena en él cajón alguno, ni palmas, ni castañuelas. Tampoco redobles de cucharas. “No hay composiciones propias –señala la violinista–, pero los arreglos y las variaciones de las canciones son de Ernesto, y algunos son míos también”.
Esto, sin embargo, plantea también un desafío. Hay que tener en cuenta que todas estas canciones fueron hechas con guitarra y cajón –manifiesta Hermoza–. Es muy difícil tocar un festejo sin cajón, y ni qué decir de una marinera. Por eso he tratado de que mi guitarra suene rítmica, para que no se eche de menos la percusión. Espero haberlo logrado. Si no, al menos supongo que servirá como ejercicio a los Que estén prendiendo cajón: pueden poner el disco y tocar con nosotros”, agrega riendo.
Para María Elena Pacheco, la canción que representaba un desafío particular era “María landó”. “Los dos hemos acompañado muchas veces en esa canción a la gran Susana Baca –recuerda–, y ella lo ejecuta de una forma tan maravillosa que nos resultaba muy difícil hacer el arreglo. Al final, quise grabarla siguiendo esa versión, la que ella interpreta”.
Dueto de seis y cuatro cuerdas, María Elena Pacheco y Ernesto Hermoza han dado forma a un inusual homenaje de las grandes canciones costeñas.
PRESENTACIÓNLugar: Jazz Zone. Dirección: Av. La Paz 656, pasaje El Suche, Miraflores.Día y hora: Miércoles 5 de agosto a las 10:30 p.m.