Óscar: las ocho mejores películas del año van por su estatuilla
Óscar: las ocho mejores películas del año van por su estatuilla
Redacción EC

ALBERTO SERVAT

La inusual elección de ocho películas como las nominadas al máximo de este año no ha pasado desapercibida para los amantes del cine y la industria en general. A primera vista notamos un cambio en la actitud de la Academia. Se han privilegiado películas más cercanas al espíritu independiente que a las grandes producciones de Hollywood.

Por supuesto, esta apertura de mente responde a una serie de factores que están cambiando en la actualidad al cine. Los grandes presupuestos se invierten en películas de acción, superhéroes y ciencia ficción. Por otro lado, la televisión nos está dando una lección indiscutible: los mejores guiones y los grandes papeles para los actores se encuentran en la pantalla chica.

LAS FAVORITAS
Son dos las películas que dividen la atención en esta competencia: “Boyhood”, de Richard Linklater, y “Birdman”, de Alejandro González Iñárritu.

La primera es el triunfo del cine independiente, la afirmación del autor como creador de la obra de arte. Una simple historia narrada con aparente sencillez a lo largo de 12 años. Linklater ha robado un trozo de la vida y lo ha convertido en el principal atractivo de “Boyhood”.

“Birdman” es diferente. Es audaz, cruel y corrosiva. Se trata de un intenso estudio del ego dentro del mundo del espectáculo a través de la historia de un viejo actor de cine (Michael Keaton en el mejor papel de su carrera) que intenta recobrar la fama en Broadway. Aunque “Birdman” no obtuvo los premios previos al Óscar, curiosamente en los últimos días se ha convertido en la favorita de las apuestas. Veamos qué sucede.

EL CINE DE PRESTIGIO
Son tres las películas biográficas que, de alguna manera, se adecúan a las viejas exigencias de la Academia: “Selma”, basada en la lucha por los derechos civiles de Martin Luther King; “La teoría del todo”, que relata la historia del físico Stephen Hawking; y “Código enigma”, enfocada en el matemático Alan Turing.

Olvidando los capítulos de la historia en los que están basados (todos ellos de gran interés por cierto), son películas bastante convencionales en lo que a cinematografía se refiere. “Selma”, de lejos, es la mejor y su triunfo sorprendería al mundo entero.

TRES TÍTULOS DIFERENTES
“El francotirador”, de Clint Eastwood, es probablemente la mejor película entre las nominadas. Es un inusual alegato antibélico, basado en hechos reales, que ha sido recibido de diversas maneras. Incluso la han atacado por “promover la violencia y justificar la guerra”. Nada más alejado de esta extraordinaria película. Su triunfo podría ocasionar una serie de reacciones extracinematográficas.

“Whiplash”, de Damien Chazelle, es otra producción independiente. Bien narrada, emocionante y dirigida con buen pulso. Cuenta una historia muy humana y nos sorprende que haya llegado tan lejos en la competencia debido a que prácticamente solo se proyectó en un circuito de cine arte.

Finalmente, “El Gran Hotel Budapest”, la deliciosa creación de Wes Anderson. Una cinta única, que nos lleva de regreso a los tiempos de los pioneros del cine. A la farsa de las películas que pretendían entretener mientras el cine mismo comenzaba a buscar su propio lenguaje. Admirable, esta cinta sería una digna (aunque poco probable) ganadora del Óscar.

Pese a las encuestas, sigue en pie la pregunta: ¿quién ganará el premio a la Mejor Película? Si atendemos los resultados de las premiaciones previas, la ganadora tendría que ser “Boyhood”. Sería una recompensa ideal a un trabajo único.

Pero tendremos que esperar al final de la ceremonia de este domingo 22. Entonces sabremos cuál es la Mejor Película del Año.

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