El autor: Norge Espinosa.
El autor: Norge Espinosa.

El eco de un viaje a México en 1995, el libro “Las trampas de la fe” de Octavio Paz y el filme “Frida, naturaleza viva” de Paul Leduc fueron los ingredientes que Norge Espinosa utilizó para escribir “Cintas de seda”. Al mezclarlos, él imaginó sobre un escenario un diálogo imposible entre sor Juana Inés de la Cruz y Frida Kahlo, quienes, de manera mágica, coinciden en un lugar indescifrable que tiene pinta de ser la mismísima muerte.

Espinosa (Cuba, 1971) está de visita en Lima para ver su obra (se presenta en el Teatro de Lucía, bajo la dirección de Alberto Ísola), así que aprovechamos para conversar con él.

— ¿Por qué decidiste juntar a estos dos personajes?
La pieza existe a partir de que Alas Teatro, un grupo cubano, quería hacer una obra sobre Frida y alguien sugirió mi nombre. Cuando me hicieron la propuesta, les dije que mi forma de trabajar era devolviéndoles un reto y que no solo cumpliría mansamente con el encargo. Sobre Frida se ha dicho mucho y no me interesaba repetir lo que ya se sabía de ella, sino ponerla en un situación más interesante y hacerla dialogar con alguien, digamos, del mismo rango en términos de trascendencia.

— Entiendo que adaptaste tu obra y esa nueva versión es la que vemos en Lima.
Sí, la primera incluía a muchos más personajes porque estaba pensada para una compañía de 15 actores. Había coros de monjas, críticos, doctores, damas…

— ¿Esas damas que se mencionan en la obra y que intentan dar regalos a Frida?
Sí, esa escena existe en el texto original, pero en ningún sentido me molestó tener que hacer una nueva versión. Yo soy muy agradecido cada vez que un texto regresa a mí o cuando un texto que parece cerrado encuentra sus lectores y empiezas a sentir esa resonancia que te hace volver a ellos y conocerte mejor. Para todos los actos de creación uno debe entregarse a tal punto que la responsabilidad y la conciencia se mezclen y se revelen tus obsesiones, miedos, preocupaciones, memoria.

— ¿Qué revela esta obra sobre ti ?
“Cintas de seda” tiene que ver con cómo siendo un creador, uno debe ser capaz de afrontar ciertas tensiones, limitaciones, miedos personales y enfrentarse a ellos. Esta es una obra sobre la resistencia, la creación y cómo la voluntad de vivir perdura, incluso, en circunstancias que parecen adversas. Estas dos mujeres vivieron eso: sor Juana estuvo en un contexto en el que a la mujer no se le permitía la palabra, mientras que Frida fue una mujer atrapada en un cuerpo lastimado y rodeada de hombres que la opacaron. Aunque hoy, en México, la ves en todos lados.

— Ahora ella es una marca como el Che Guevara. Incluso, hay Barbies con su nombre.
Eso es algo preocupante en el sentido más leve de la palabra. La vida de grandes artistas siempre esconde un dolor y si eso termina siendo comercializado o se convierte en una imagen de turismo, pierde su verdad. Creo que la responsabilidad y el reto con personajes como ella o sor Juana está en no quedarnos en esa superficie, en el barniz, sino en seguir profundizando y escucharlas.

— ¿De dónde viene o a qué hace referencia la frase “cintas de seda”?
Para el catálogo de una de las exposiciones de Frida, André Breton escribió que su obra era una “bomba atada con cintas de seda”, y creo que tanto ella como sor Juana, de alguna forma, fueron algo explosivo en sus tiempos.

Más información
Lugar: Teatro de Lucía (calle Bellavista 512, Miraflores). Horario: hoy y el lunes 12, 8 p.m.; domingo 11, 7 p.m. Entradas: Teleticket.

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