Hace siete meses, Mateo Chiarella descubrió una obra de teatro inédita escrita por su bisabuelo, el destacado periodista Leonidas Yerovi. Estaba revisando los archivos familiares cuando se topó con los manuscritos originales de “La pícara suerte”, comedia que fue escrita en 1913 y que nunca se estrenó en el Perú.
Sin embargo, la obra no estaba completa. Chiarella recuerda que había vacíos en la historia debido a que algunas páginas se habían perdido y otras estaban rotas. Pero valiéndose de su experiencia como director de teatro, decidió terminarla. “Solo habré agregado el 5% de la trama. Mi labor estuvo enfocada en completar algunas escenas y darle una estructura final”, comenta. El resultado de dicha intervención, bajo su dirección, se puede ver sobre el escenario del teatro Ricardo Blume.
El azar como protagonista“La pícara suerte” cuenta la historia de Felipe (José Dammert), un muchacho que malgastó su fortuna y ahora se encuentra en bancarrota. En vez de buscar un trabajo para poder mantener su ostentoso estilo de vida, el protagonista preferirá dejar su futuro al azar: irá al casino y apostará lo poco que le queda en la ruleta.Esto desencadenará una serie de eventos desafortunados en la vida de Felipe, algo que para Mateo Chiarella no es otra cosa más que la mala suerte. “Mi bisabuelo siempre hizo del azar un personaje que se escabulle, un socarrón que se vuelve el antagonista de la historia”, dice. “Yerovi buscaba describir la vida de la mayoría de peruanos, que en su opinión tenían ideales fantasiosos y, al no poder alcanzarlos, se refugiaban en la superstición y en la criollada”, añade.Sin embargo, ese no sería el único fundamento para la presencia del azar. Tanto en “La pícara suerte” como en las otras obras de teatro que escribió Yerovi se hace referencia a la “represión social de la época”.Chiarella, quien investigó para su tesis de licenciatura en Artes Escénicas de la PUCP el rol de la suerte en el trabajo de su bisabuelo, considera que este montaje critica a un sistema que no deja progresar a los más pobres. “Pero, aun cuando él quiso destacar una parte desagradable de la sociedad, prefirió hacerlo a través de una mirada juguetona, casi infantil”, señala el director. Si bien han pasado 104 años desde que “La pícara suerte” fue escrita, Mateo Chiarella considera que el peruano sigue siendo el mismo. Y sabe, tal vez a su pesar, que la criollada seguirá vigente en nuestras vidas.MÁS INFORMACIÓNLugar: Teatro Ricardo Blume. Dirección: Jr. Huiracocha 2160, Jesús María. Temporada:hasta el 10 de julio. Entradas: Teleticket y boletería.