La telenovela “Yo soy Betty, la fea” no solo ha sido recordada a través de los años por ser una historia de amor y superación de un personaje “feo”, sino también por su carismático elenco que hasta el día de hoy siguen vigentes en la televisión. Sin embargo, el show de televisión no ha estado libre de polémicas que involucran a sus actores.
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Y es que, considerando que la serie se estrenó en RCN Televisión originalmente de 1999 al 2001, existen algunas escenas que podrían considerarse machistas. Esto no es algo intencional de parte de los creadores, sino eran recursos que se utilizaban para causar gracia en una sociedad que es completamente diferente a la de hoy.
Un ejemplo de esto fue la vez que Armando Mendoza le jala el cabello a Patricia Fernández, también conocida popularmente como ‘La Peliteñida’ lo cuál hoy en día calificaría como abuso por agresión física y acoso laboral. Aunque esto ha pasado desapercibido, existe otro elemento que está causando polémica de la telenovela.
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Resulta que una publicación en Twitter habría revelado a los fans de “Yo soy Betty, la fea” que existía una enorme brecha salarial entre las personas dentro de la empresa Ecomoda, una que ha sido calificada como extremadamente injusta considerando a los personajes que involucra la polémica.
LA DIFERENCIA DEL SALARIO DE ‘BETTY’ Y ‘LA PELITEÑIDA’ EN “YO SOY BETTY, LA FEA”
Como se recuerda, “Yo soy Betty, la fea” transcurre principalmente en Ecomoda, una empresa de moda en Bogotá donde la conocida Betty consigue un trabajo como secretaria de presidencia para Armando Mendoza, el reciente designado presidente en la empresa que es prácticamente el jefe inmediato de todos.
A la par, Armando tiene muchas otras subordinadas que cumplen un rol específico en la empresa. Un grupo de ellas se une a Betty y forman el famoso grupo del ‘Cuartel de las Feas’, mientras que otras como ‘La Peliteñida’ se dedicaban hacerle la vida imposible a los demás y parecía que su único rol allí parecía que era mostrar su belleza.
Ahora, el usuario @MonedasColombia ha agregado un nuevo detalle que muchos fans pasaron por alto pero que rápidamente ha causado indignación entre sus seguidores. Tal vez por la injusticia que demuestra o por lo terriblemente exacto que es en la realidad con algunas empresas:
“En el año 2000, en la novela “Yo soy Betty, la fea”, Patricia Fernández, con 6 semestres de finanzas en la San Marino, tenía un sueldo de $2.500.00 mensuales. Betty tenía un sueldo de $444.000, luego subió a $1.000.000. El salario mínimo mensual en el año 2000 era de $260.100," se lee en la publicación.
¿Por qué estas cifras han causado indignación entre los fans de “Yo soy Betty, la fea”? Porque el personaje protagonizado por Lorna Cépeda ganaba mucho más de lo que ganaba el personaje de Ana María Orozco, cuando esta última trabajaba muchísimo más que la ‘Peliteñida’.
Además de la polémica sobre la injusticia que mostró la serie, se generó un debate en las redes sociales sobre que “Yo soy Betty, la fea” era también una apología a la corrupción empresarial, mientras que otros también aseguraban que era un fiel retrato de la realidad de algunas empresas.
Independientemente cual haya sido el objetivo de la productora, esto es un claro ejemplo de machismo escondido al asignarle un sueldo mayor a una trabajadora por “ser bonita” mientras que las trabajadoras más esforzadas se quedan con un sueldo que debería ser mucho mayor considerando sus capacidades.