
Desde que vi por primera vez a Tanjiro corriendo por la nieve con Nezuko a cuestas, debo admitir que siempre sentí una mezcla de risa y ternura cuando aparecía Inosuke Hashibira. Su energía salvaje, su máscara de jabalí y su impulsividad exagerada lo convierten en uno de los personajes más carismáticos del anime. Pero hasta ahora, sabíamos muy poco —o casi nada— sobre su pasado real.
Con el anuncio de la trilogía de películas de “Demon Slayer: Infinity Castle”, por fin tenemos la oportunidad de conocer lo que muchos fans llevábamos años esperando: el trágico y revelador pasado de Inosuke, así como su conexión directa con Douma, la Luna Superior Dos del ejército de Muzan Kibutsuji. Y es más oscuro y doloroso de lo que imaginaba.
INOSUKE NO FUE CRIADO POR JABALÍES (DEL TODO)
Sabíamos que Inosuke afirmaba haber sido criado por jabalíes en las montañas, lo cual ya sonaba bastante extremo. Pero en realidad, como revela el arco del “Castillo Infinito”, esa fue solo parte de una verdad mucho más compleja. Y es que fue separado de su madre cuando aún era un bebé, en circunstancias tan crueles que incluso para los estándares de “Kimetsu no Yaiba” resultan difíciles de procesar.
Su madre, Kotoha, huyó de un entorno familiar abusivo. Maltratada por su esposo y su suegra, tomó la valiente decisión de escapar con Inosuke en brazos. En busca de refugio, llegó al Culto del Paraíso Eterno, sin saber que estaba cayendo en las garras del mismísimo Douma.
Douma, uno de los demonios más poderosos de la serie, acogió a Kotoha y a su hijo no por compasión, sino por capricho. Impactado por la belleza de ella y su voz dulce, decidió “preservarla”, un eufemismo espeluznante para no devorarla de inmediato. Su plan era tenerla cerca hasta que muriera por causas naturales, como si eso fuera misericordia.
Pero Kotoha no tardó en descubrir la verdad. Al enterarse de que Douma en realidad devoraba a los seguidores de su culto, sintió el pánico más profundo. Decidida a proteger a su hijo, huyó nuevamente. Y aquí llega una de las escenas más desgarradoras del “Infinity Castle Arc”: para salvarlo, lanza al bebé por un precipicio, sacrificándose en el proceso. Fue la última vez que lo vio.

SHINOBU, LAS MEMORIAS Y EL DESPERTAR
Hasta ese punto en la historia, Inosuke apenas recordaba algo. Solo sabía que fue criado en la montaña por animales. Pero algo cambió cuando conoció a Shinobu Kocho, la Hashira del Insecto. Su trato gentil, su “promesa del meñique”, y esa ternura que tanto contrasta con el resto de su entorno, desbloquearon en él recuerdos perdidos.
Fue gracias a Shinobu que Inosuke empezó a recordar fragmentos de su madre. En lo personal, esa parte conmueve muchísimo, porque lo que parecía un personaje rudo y superficial, escondía un vacío emocional profundo. Y lo peor: su enemigo estaba más cerca de lo que él imaginaba.
INOSUKE VS. DOUMA: UNA PELEA CON SANGRE Y MEMORIA
Cuando llega el momento del enfrentamiento entre Inosuke y Douma, no solo se trata de venganza por la muerte de Shinobu, sino también de algo mucho más personal. En medio de la batalla, Douma logra arrancarle la máscara de jabalí y, al ver su rostro, lo reconoce de inmediato. Los rasgos de Kotoha están ahí, grabados en el rostro de su hijo.
Esa escena no solo es intensa por la acción, sino porque marca el cierre de un círculo de dolor que llevaba años construyéndose. Inosuke, por fin, entiende quién fue su madre, por qué desapareció, y quién fue el demonio que lo dejó huérfano.
EL SÍMBOLO DETRÁS DE LA MÁSCARA
Siempre me pregunté por qué Inosuke llevaba esa máscara, más allá del estilo. Ahora entiendo que también era una forma de protegerse del mundo. Él sabía, en lo más profundo, que había algo que ocultar. Algo demasiado frágil y doloroso como para enfrentarlo. Pero en “Infinity Castle”, se quita esa máscara emocional y literal. Y lo hace para enfrentar, cara a cara, a la causa de su sufrimiento.
Este tipo de evolución emocional es lo que ha hecho que “Demon Slayer” se mantenga como uno de los animes más exitosos a nivel global. Gracias al trabajo de Koyoharu Gotouge, cada personaje, incluso los más excéntricos, tiene un trasfondo humano que se siente real.

¿Te apasionan las series y películas? Sigue nuestro canal en WhatsApp para recibir las novedades más comentadas directamente en tu celular 👉Únete aquí.

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.