Recientemente, la industria de la animación se vio sacudida por una noticia triste: ON Animation Studios, el estudio que fue responsable de proyectos como “Miraculous: Las aventuras de Ladybug - La película” y “El Principito”, cerró sus puertas. Para los que estamos inmersos en este mundo, el acontecimiento no solo nos deja un sabor amargo, sino también una serie de preguntas sobre cómo una compañía con tanto potencial puede llegar a este punto. De inmediato, uno empieza a recordar los éxitos que trajo al cine, como la popular película basada en el universo de Ladybug, que consiguió ser una de las más vistas de la animación francesa a nivel global. Pero, como veremos, hay más detrás de esta historia.
ON Animation Studios fue creado en 2012 por los productores franceses Aton Soumache y Dimitri Rassam. Desde su inicio, la empresa se posicionó como una pieza clave dentro del mundo de la animación en Montreal, una ciudad que se ha hecho un nombre en la industria gracias a su talento y sus incentivos fiscales. A pesar de su éxito, parece que hubo factores dentro y fuera del estudio que desencadenaron esta decisión. Pero, ¿qué pasó exactamente? Para entenderlo, necesitamos retroceder un poco y mirar los cambios que marcaron el cierre de este icónico estudio.
EL AUGE DE ON ANIMATION STUDIOS
Es innegable que ON Animation Studios fue parte de un periodo dorado para la animación, tanto en Montreal como a nivel internacional. En sus primeros años, logró atraer a muchos animadores talentosos, y su portafolio de proyectos reflejaba ese talento. Películas como “El Principito” no solo lograron popularidad, sino que fueron premiadas en prestigiosos festivales, como el Festival de Cine de Cannes, y hasta recibieron nominaciones a premios como los Premios Infantiles de la Academia Británica.
El estudio también supo cómo aprovechar las propiedades intelectuales más queridas del público, como es el caso de “Ladybug & Cat Noir: The Movie”. Esta adaptación cinematográfica de la famosa serie de televisión no solo tuvo un gran éxito en taquilla, sino que se convirtió en una de las películas de animación francesa más vistas en el mundo. Nadie podría haber imaginado que, a pesar de estos éxitos, el estudio enfrentaría grandes desafíos.
¿QUÉ PASÓ CON LOS INCENTIVOS FISCALES EN QUEBEC?
El atractivo de Quebec como un centro de animación radicaba en su generoso sistema de créditos fiscales, lo que permitió que estudios como ON Animation se beneficiaran de incentivos para producir sus proyectos. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando el gobierno de Quebec comenzó a restringir estos apoyos. En mayo de 2024, se aplicó un recorte del 28 % en los créditos fiscales para las producciones internacionales. Este cambio afectó a muchas empresas que dependían de estos incentivos para mantenerse competitivas.
El cierre del estudio no fue una consecuencia inmediata, pero sin duda fue un factor que erosionó su estabilidad. La región ya no podía ofrecer las ventajas fiscales que antes atraían tanto a estudios internacionales. Para ON Animation, esto representó un desafío importante, pues las producciones costosas requieren de un entorno fiscal favorable para ser rentables, y con la reducción de estos beneficios, las perspectivas de futuro se volvieron inciertas.
Lo cierto es que el cierre de ON Animation Studios no es un caso aislado. El mundo de la animación ha estado cambiando rápidamente. La digitalización, los nuevos modelos de financiación y la creciente competencia por atraer talentos de todo el mundo son solo algunos de los factores que han transformado el panorama. Muchas empresas, incluso gigantes como Technicolor, también han tenido que enfrentar reestructuraciones o cierres debido a las presiones de un mercado cada vez más exigente y en constante cambio.
A pesar de esto, Mediawan, la empresa matriz que adquirió ON Animation Studios en 2017, no ha tirado la toalla. En lugar de simplemente cerrar el capítulo, Mediawan ha declarado que seguirá adelante con su división Mediawan Kids & Family, que continuará desarrollando y produciendo proyectos de largometrajes animados. También colaborarán con otros estudios, dependiendo de los talentos y fuentes de financiación disponibles.

LA DESPEDIDA DE ON ANIMATION STUDIOS
La despedida de ON Animation fue un golpe para los empleados y colaboradores que formaron parte de este proyecto. En un emotivo comunicado, el estudio expresó su tristeza por el cierre, agradeciendo la oportunidad de haber trabajado con un equipo tan talentoso y comprometido. Más allá de los logros tangibles, como las películas exitosas, lo que realmente marcó la diferencia en fue la cultura de respeto, crecimiento y aprendizaje mutuo que cultivaron. Este tipo de valores son los que a menudo se pierden en medio de los negocios y las cifras, pero la empresa siempre logró destacarse por su enfoque humano.
El cierre también refleja una realidad más amplia que muchas veces no se discute en los medios: los estudios pequeños y medianos enfrentan enormes desafíos para mantenerse a flote en un mercado global tan competitivo. A veces, la diferencia entre el éxito y el fracaso no solo depende de la creatividad, sino de factores externos que pueden ser difíciles de controlar.

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.