
La segunda temporada de “The Sandman” no solo marca el final de una de las adaptaciones más ambiciosas de Netflix, sino que también se despide con un regalo especial para los fanáticos: un episodio extra titulado “The Sandman Presents: Death: The High Cost of Living”. Este capítulo final, que se estrena el 31 de julio, se aleja de los conflictos épicos y cósmicos para centrarse en una historia íntima, profundamente humana y mortalmente conmovedora.
¿DE QUÉ TRATA “THE SANDMAN PRESENTS: DEATH: THE COST OF LIVING”?
Inspirado en la miniserie homónima publicada por Vertigo en 1993, este episodio pone el foco en Death, la entrañable hermana de Dream, interpretada nuevamente por Kirby Howell-Baptiste. Pero esta vez, no es una presencia etérea ni un personaje secundario en los dilemas de Morfeo. Aquí, Death se convierte en protagonista de su propio viaje: uno que la lleva a caminar entre los vivos, con forma humana, por un solo día cada cien años.

La premisa es tan sencilla como poética: durante ese día, Death vive como una mortal para comprender mejor a aquellos a quienes guía al más allá. Y en esta ocasión, su compañero de jornada es Sexton Furnival, interpretado por Colin Morgan, un adolescente desencantado, perdido, e incluso con pensamientos suicidas. Lo que comienza como una coincidencia se convierte en un vínculo inesperado que le da forma a todo el episodio.
Lejos del espectáculo visual que caracteriza a “The Sandman”, este episodio especial apuesta por la introspección. No hay guerras entre reinos, ni batallas contra demonios, ni disputas entre los Eternos. Solo hay una tarde cualquiera, una ciudad viva y dos personas compartiendo momentos aparentemente mundanos: caminar por la calle, conversar, mirar vitrinas, reír, llorar y sobrevivir al peso de existir.
“Death: The High Cost of Living” se convierte así en una celebración de la vida en sus formas más simples y a la vez más profundas. La historia, escrita originalmente por Neil Gaiman —quien también participa como productor ejecutivo—, es un tributo a la fugacidad, a lo efímero de cada instante y al valor incalculable de estar vivos, incluso cuando el dolor parece más fuerte que la esperanza.

EL EPISODIO TAMBIÉN DESTACA POR SU RITMO TRANQUILO
La dirección toma su tiempo para permitir que cada gesto y cada palabra de Death tenga peso, y que el espectador, como Sexton, vaya descubriendo poco a poco que vivir, incluso solo un día más, puede tener un propósito inesperado.
Para quienes han seguido “The Sandman” desde su debut en 2022, este capítulo extra funciona como un cierre emocional. Mientras Dream se enfrenta a las consecuencias de sus errores y reconstruye su reino en los episodios anteriores, Death nos recuerda que el verdadero poder no está en gobernar un mundo onírico, sino en entender el valor del tiempo limitado que compartimos en este plano.
El contraste entre la inmortalidad de los Eternos y la fragilidad humana es un tema recurrente en la serie, pero nunca había sido tan visceral como en esta entrega. La química entre Howell-Baptiste y Morgan es palpable, y su recorrido por las calles de una ciudad cualquiera se convierte en una especie de ballet silencioso entre dos almas al borde del abismo.
Con este episodio, Netflix le da un cierre digno a una saga visualmente impresionante y filosóficamente rica. Y lo hace honrando la esencia de la obra de Gaiman: una historia sobre sueños, muerte y lo que significa ser humano. Puede que “The Sandman” haya terminado, pero la reflexión que deja “Death: The High Cost of Living” seguirá resonando mucho después de los créditos finales.
¿Te apasionan las series y películas? Sigue nuestro canal en WhatsApp para recibir las novedades más comentadas directamente en tu celular 👉Únete aquí.











