Hay casos policiales que permanecer sin resolver durante meses, años o incluso décadas. Sin embargo, un mínimo indicio o una declaración pueden proporcionar datos desconocidos, a pesar del transcurrir de los años. En Estados Unidos, los detectives lograron establecer quién fue el asesino de un veterano de la Segunda Guerra Mundial, convertido posteriormente en lechero, 56 años después del incidente. Conoce todos los detalles de la historia en la siguiente nota.
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Hiram ‘Ross’ Grayam fue uno de los estadounidenses que participó en la Segunda Guerra Mundial, conflicto global que se desarrolló entre los años 1939 y 1945. El servicio que prestó a su patria durante ese tiempo le permitió ser condecorado por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos con la Medalla del Corazón Púrpura (PH).
Tras el conflicto, el veterano de guerra Grayam se estableció en el condado de Río Indio (Indian River County), ubicado en el estado de Florida, y pronto se convirtió en un lechero, según las autoridades el país norteamericano.
Precisamente, en abril de 1968 realizó un reparto a bordo de su camión, pero horas después fue hallado muerto en un bosque de la zona de Vero Beach, según precisó la oficina del sheriff del condado de Indian River. El cadáver presentaba varios disparos de bala.
Detectives descubren quién fue el asesino, 56 años después
Pese a la magnitud del caso, las autoridades no detuvieron a ninguna persona y el caso estuvo sin resolver durante 56 años. No obstante, en el 2006 el nombre de Thomas J. Williams empezó a resonar y un periódico local lo sindicó como el presunto asesino.
Sin embargo, el anciano, que aún estaba con vida durante esa década, escribió una carta al editor y, según el sheriff Eric Flowers, “negó tener conocimiento de ello, que no estaba involucrado en él”. Williams murió en el 2016 y el caso volvió a enfriarse.
En los últimos dos años, los detectives recibieron nuevas pistas, gracias a las declaraciones de la ex esposa de Williams y un amigo de su hermana.
Según WPEC-TV, una testigo contó a los detectives que había visto a Grayam hablando con dos hombres. Después de decir que “regresaría en breve”, subió con ellos a su camión.
Los testigos revelaron a las autoridades que Williams les había confesado su crimen. “Gracias a la determinación y la cooperación de los testigos, surgieron nuevas pistas: Thomas J. Williams, ahora fallecido, había confesado el asesinato de Grayam, y su culpa resonaba más allá de la tumba”, dijo la oficina del sheriff en un comunicado.
“Estas personas dijeron: ‘Nunca te habría dicho nada antes, mientras él estuviera vivo, era una amenaza para mí y mi familia, nunca te lo habríamos dicho’, pero el hecho de que ahora esté muerto me dio “Dadles el coraje para dar un paso al frente”, indicó por su parte el sheriff.