Una estudiante que cayó de lo alto de un acantilado en el Parque Nacional Yosemite, ubicado en California, Estados Unidos, recibió una cuenta hospitalaria de 1,2 millones de dólares tras ser atendida. Anna Parsons, de 21 años, busca apoyo para costear el servicio mediante una colecta realizada de forma virtual.
Parsons, oriunda de Nueva Zelanda, estaba en la cima de la ruta ‘Snake Dike’ cuando resbaló y rodó por una pendiente empinada. En consecuencia, la joven se rompió casi todos los huesos del cuerpo, señaló el medio New York Post.
Su hermana, Jessica Ennor, dijo que la caída provocó que Anna se rompiera el cuello, la columna vertebral, la pelvis, las costillas, las muñecas, los pies y los dedos de los pies. Además, quedó con lesiones internas, incluido un pulmón perforado.
Su pie izquierdo estaba tan dañado que tuvo que ser amputado y la semana pasada se sometió a una cirugía reconstructiva mayor en el pie derecho.
“Lo único que no se rompió fueron los brazos, los fémures y la cabeza, lo cual es increíble”, dijo Jessica. “Fue una decisión difícil quitarle el pie, pero es la mejor manera de volver a hacer las cosas que ama”.
Amante de la naturaleza, los animales y los deportes extremos
Anna es una estudiante de ecología marina. Le encanta el surf, escalar montañas, el ciclismo de montaña y el senderismo. “Ese es su estilo de vida”, asegura su hermana.
“Ella ha escalado montañas durante un par de años, pero no diría que tiene experiencia”, dijo Jessica.
Tras ser atendida en un hospital local, Anna dijo en un mensaje publicado en redes sociales que estaba agradecida por el equipo de rescate que la sacó de la ladera de la montaña y la trasladó a urgencias en un helicóptero.
“Los médicos dicen que podrá caminar”, apuntó Jessica. “Durante un par de días no estábamos seguros, pero ahora puede mover las rodillas y mover los dedos de los pies”.
“Entonces, una vez que la cirugía reconstructiva haya sanado, tendrá que aprender a caminar nuevamente con una prótesis”, agregó. “Sabemos que va a ser un viaje largo, pero ella es increíblemente positiva y ya está hablando de ser una científica marina increíble con una sola pierna, caminar por las montañas, probar algas”.
De momento, Anna permanece hospitalizada en un centro médico de San Francisco, donde acumula enormes facturas médicas superiores al millón de dólares. Su seguro de viaje solo cubre parte de los costos de sus cirugías y atención hospitalaria.
Es por eso que su familia ha creado una campaña en el portal Givealittle para pagar todo el servicio médico, además del tratamiento y la posterior rehabilitación.
Hasta la fecha, han logrado recaudar más de 260 mil dólares. Esperan reunir en total 500 mil.