A sus 16 años, Eian Long hizo algo que muchas personas mayores no se atreverían. Este adolescente de Roseville, California (Estados Unidos), aceptó que le realizaran una cirugía cardíaca de 3 horas estando despierto. Sí, de verdad. A raíz de su accionar, se ha convertido en un gran ejemplo de valentía.
La razón por la que tuvo que ser operado, según CBS News, es el hecho de que se le detectó una arritmia de una gravedad que el propio Dr. Scott Ceresnak, director de Electrofisiología y Arritmia Pediátrica en Stanford Medicine Children’s Health, consideró que es bastante rara, en diálogo con el citado medio.
“A veces, cuando el paciente se va a dormir, la arritmia también se duerme. Por lo tanto, estar despierto definitivamente aumenta la posibilidad de que se pueda detectar la arritmia y eliminarla de manera efectiva”, indicó después el médico sobre la necesidad de que Eian estuviera despierto durante la cirugía, en donde le introdujeron cables en el corazón para encontrar y eliminar la rara irregularidad. ¿Qué hizo el adolescente durante las 3 horas? Pues vio sus películas favoritas que el equipo médico les puso para mantenerlo distraído.
Algo también llamativo en todo este caso es que Eian se enteró que algo andaba mal en su corazón cuando sus padres, Brandon y Price Long, lo llevaron a su control de rutina anual con su pediatría. En ese entonces, tenía 15 años y el profesional de la salud detectó una irregularidad en los latidos. Resulta que su corazón no latía con normalidad, sino que corría a paso de maratón.

Tras ese diagnóstico, Price entendió por qué a veces su hijo estaba letárgico e incapaz de participar en una actividad física durante un largo período de tiempo. “Todo empezó a tener sentido al final, porque si tu corazón está siempre en una maratón, tu cuerpo se sentirá cansado”, manifestó la mujer, que también fue entrevistada por la mencionada fuente.
Como los medicamentos no llegaron a resolver el problema, Brandon y Price Long vieron el procedimiento quirúrgico como un recurso. “Le dijimos: ‘Si lo haces despierto, les resultará de gran ayuda’. Y él respondió: ‘Está bien, hagámoslo’”, contó el progenitor.
“Cuando llegó el momento, fui valiente”
“Mis padres y los médicos me dieron esa confianza. Cuando llegó el momento, fui valiente. Estaba nervioso, me estaba preparando, pensaba en ello todos los días, tratando de superarlo”, aseguró Eian. Ceresnak, en tanto, también destacó su valentía.

“Es bastante raro que tengamos que hacer eso, especialmente en un paciente joven. Es realmente un mérito para él poder hacer eso, es bastante notable”, señaló el doctor, que lo operó el 2 de agosto de 2024. Por suerte, todo fue un éxito. “Creo que si eso no se hubiera detectado a tiempo podría haber llegado al punto de tener insuficiencia cardíaca y otras arritmias y otros problemas”, recalcó.
Ahora, después de varios meses de la cirugía, Eian puede hacer cosas que antes no podía realizar, como jugar un partido de baloncesto junto a sus padres y su hermano menor. “Me siento muy diferente. Es mucho más ejercicio y practico deportes que antes no practicaba”, manifestó. Sin duda, estamos muy felices por él.

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres. Redactor Real Time del Núcleo de Audiencias en secciones web especializadas en México y Estados Unidos dentro del Grupo El Comercio.