Una mujer estadounidense decidió emprender un negocio desde hace unos años que hoy le está dando bastantes réditos: convirtió los botones de sus prendas caras en collares. La historia se hizo viral en las redes sociales y aquí te contamos los detalles.
Nicole Tocci es una mujer de 45 años que en el 2016 decidió emprender su propio negocio: joyas creadas a partir de botones de Chanel, una de las marcas más caras del mundo.
Antes de que sus ideas se materialicen, la mujer graduada en la Universidad Estatal de Montclair estuvo en varios trabajos, con lo que logró recaudar dinero suficiente para abrir un salón de bronceado y luego su propia joyería, de acuerdo con New York Post.
“Comencé a probar los collares en mi boutique y a recopilar comentarios de la clientela de alto nivel. Inmediatamente supe que eran un ganador”, declaró a CNBC Make It.
Gana US$ 38 mil al mes y trabaja 20 horas a la semana
El trabajo que le genera más ingresos a Tocci es un salón de bronceado, en Nueva Jersey, llamado Nikki Tans. No obstante, su trabajo secundario, la joyería, le permite 38 dólares al mes e invertir solo 20 horas a la semana.
“A veces solo tienes esa visión física de lo que será tu negocio”, dijo. “Estoy seguro de que la mayoría de los empresarios estarían de acuerdo: ese momento en el que puedes visualizar el producto, cómo se ve, quién lo está comprando, sabes que tienes algo especial”, indicó al medio citado.
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Pero, ¿Cómo es el proceso de elaboración de los particulares collares? Tocci adquiere prendas de la marca Chanel, que oscilan entre 400 y mil 500 dólares y luego retira meticulosamente los botones. Luego de este paso, llega el momento de pulir los adminículos y unir colgantes a cadenas de oro o plata.
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La mujer ha invertido en Instagram hasta mil cien dólares para mantener activa su página One Vintage Button, donde el público puede encontrar las joyas. Sin embargo, asegura que vale la pena, pues solo en este año ha generado más de 350 mil dólares en ganancias.
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