El caso de Aileen Budow, la mujer que pudo volver a ser ella misma gracias a un tatuaje 3D. (Foto: Referencial / Pixabay)
El caso de Aileen Budow, la mujer que pudo volver a ser ella misma gracias a un tatuaje 3D. (Foto: Referencial / Pixabay)
Redacción Mag

Aileen Budow es una mujer de Estados Unidos que, tras una cirugía de reducción de senos, fue diagnosticada con cáncer de mama.

En conversación con el medio TODAY, la madre soltera recuerda muy bien cuando su médico le dijo que tenía carcinoma lobulillar invasivo en etapa 2.

Aunque no necesitó quimioterapia, pudo salvarse gracias a una doble mastectomía y reconstrucción. Desafortunadamente, los cirujanos no pudieron salvar sus pezones durante el procedimiento.

Aunque verse sin parte de sus senos fue algo que afectó su autoestima, Aileen pudo volver a ser ella misma gracias a un tatuaje 3D.

De esta forma, Budow asegura haber recuperado parte de la propiedad de su cuerpo, luego de una complicada experiencia como lo es un diagnóstico de cáncer.

“Esta soy yo quien está haciendo, y puedo decir que soy una sobreviviente, pero ahora, la cicatriz no es una cicatriz. Miro este tatuaje como una insignia de honor”, declaró al medio citado. “Eso es realmente lo que es tan emocionante de que esta sea la última parte, es la parte sobre la que tengo control”.

Un tatuaje 3D le permitió volver a ser ella misma

Aileen, de Nueva York, se mudó a Florida durante la pandemia, pero viajó de regreso a su ciudad de origen para atenderse.

El primer paso fue que una especialista dibujara plantillas en sus pechos. A partir de ahí, la profesional mezcló varios tonos de tinta y los probó en la piel de la paciente.

En las semanas previas a la cita, Budow había probado diferentes formas, tamaños y colores de pezones en su piel usando tatuajes temporales.

Tras una serie de pruebas, Caitlin Giles, asistente médica en servicios de cirugía plástica y reconstructiva, comenzó a trabajar en los pezones y luego en las aureolas. El proceso duró cerca de dos horas y Aileen estuvo en videollamada con sus amigos durante todo ese tiempo.

Al ver el resultado, solo una palabra pasó por su mente “wow”. Se puso de pie para ver el trabajo y quedó extasiada con el trabajo realizado. Tras ello, abrazó a Giles.

Después de su cita, la mujer se reunió con sus amistades para celebrar. Unos días más tarde no había tenido problemas con el proceso de curación y dijo que “todavía estaba flotando” después de la experiencia.

“Cuando me miro en el espejo, me siento completa”, indicó. “No veo mis cicatrices. Veo que mi seno está reconstruido, pero veo un seno entero. Siento que he vuelto”.

Budow explicó que le explicó el proceso a su hijo de 10 años, quien ha estado a su lado durante el diagnóstico y las cirugías.

“Nunca quise que sintiera que iba a ser menos madre para él o que no podía hacer algo, y sé que vio la fuerza en su madre a través de todo esto”, concluyó. “Lo principal que quería mostrarle era que su madre era una mujer ruda”.

Qué es el carcinoma lobulillar invasivo y cuáles son sus síntomas

Según el portal , el carcinoma lobular invasivo es un tipo de cáncer de mama que se inicia en las glándulas de la mama que producen leche (lóbulos).

“El carcinoma lobular invasivo representa un porcentaje reducido de todos los tipos de cáncer de mama. El tipo más habitual de cáncer de mama se inicia en los conductos de la mama (carcinoma ductal invasivo)”, agrega el medio.

Síntomas: en las primeras etapas, el carcinoma lobulillar invasivo puede no presentar signos y síntomas, pero a medida que crece, el carcinoma lobulillar invasivo puede causar:

  • Una zona de engrosamiento en parte de la mama
  • Una nueva zona de inflamación o hinchazón en la mama
  • Un cambio en la textura o apariencia de la piel de la mama, como hoyuelos o engrosamiento
  • Un pezón que se encuentre invertido por primera vez.