Una mujer de Washington, Estados Unidos, viajó a México para someterse a un estiramiento de piel; sin embargo, lo que debía ser un simple procedimiento estético se convirtió en una pesadilla, luego de que el centro médico donde se atendió le realizara la cirugía equivocada.
Kimberly McCormick, de 65 años, explicó que viajó a Tijuana para operarse por una cuestión económica: mientras que en EEUU debía desembolsar 50 mil dólares por la intervención, en México el costo era solo de 12 mil dólares. Además, la adulta mayor ya se había operado anteriormente en la misma clínica con éxito, lo que le brindaba la confianza suficiente para repetir el proceso.
No obstante, las cosas dieron un giro cuando, al despertar después de la cirugía, le dijeron que aparte del estiramiento de piel le habían realizado un aumento de senos y levantamiento de glúteos, procedimientos que, según el testimonio de la estadounidense, ella nunca solicitó.
“Llamé a mi hija llorando porque me desperté con un pecho enorme que, aunque viviera hasta los 500 años, nunca hubiera querido”, declaró la afectada en conversación con FOX 13.
Después de darse cuenta de que le habían colocado implantes, Kimberly conversó con un coordinador médico, quien le dijo que, en algún momento, se los había pedido al personal.
El drama de Kimberly McCormick: quiso hacerse un lifting, pero despertó con implantes mamarios y un levantamiento de glúteos
“Ella dijo: ‘Le dijiste que querías una C completa’, y yo dije: ‘No, nunca diría eso, nunca’”, recordó. Por otra parte, denunció que el cirujano no le quitó la piel suelta debajo de sus brazos y muslos y que la habitación donde se llevó a cabo la intervención estaba “sucia”.
Adicionalmente, Misty Ann McCormick, la hija de Kimberly, aseguró que el centro médico las obligó a pagar 2500 dólares adicionales debido a que el personal les dijo que la estadía había sido “más larga” de lo esperado.
“Ella dijo: ‘Bueno, no tienes que pagar, pero podemos meterte en prisión’. No puedo ir a prisión con 500 puntos”, indicó Kimberly. “No sé por qué me cobraron, pero fueron $2,500 dólares. De hecho, me quitaron mi tarjeta y se la dieron a otra persona y le dijeron que la ejecutara, $2,500, y luego la devolvieron”.
Para poder salir del hospital, la mujer afirma que también la presionaron para que firmara unos documentos en donde ella autorizaba la cirugía no deseada.
“Creo que tengo suerte de estar aquí. Tengo suerte de que el daño no sea peor”, declaró la estadounidense, visiblemente afectada. “Sin embargo, estoy considerando otra cirugía porque los implantes que me pusieron son muy grandes. No tengo suficiente piel para encerrarlos. No están sanando”.
Ahora, la afectada se encuentra recibiendo tratamiento en su hogar de King. Ella espera que su caso sirva para advertir a otros sobre los peligros del turismo médico.
“Por favor, no vayas. Los pocos miles de dólares que vas a ahorrar no valen la pena”, dijo Misty Ann, quien ha tenido que gastar mil dólares adicionales en suministros médicos para tratar a su madre hasta que pueda ver a un doctor.
¿Qué es el turismo médico?
El turismo médico es una tendencia creciente donde las personas viajan a otros países en busca de tratamientos médicos, procedimientos quirúrgicos o servicios de salud a precios más accesibles o con estándares de calidad superiores. Los pacientes buscan desde cirugías estéticas hasta tratamientos especializados, aprovechando la combinación de servicios médicos y experiencias turísticas.
Los destinos de turismo médico suelen ofrecer infraestructuras médicas de alta calidad, con profesionales altamente capacitados y costos más bajos en comparación con los países de origen de los pacientes. Además de la atracción económica, algunos pacientes también eligen destinos de turismo médico para evitar largos tiempos de espera en sus sistemas de salud locales o acceder a tratamientos que pueden no estar disponibles en su país.
Sin embargo, el turismo médico plantea desafíos éticos y regulatorios, como la necesidad de garantizar estándares de seguridad y calidad, así como abordar posibles complicaciones legales y de seguimiento postoperatorio.
Licenciado en periodismo en la Universidad de San Martín de Porres. Cuatro años de experiencia generando contenido de actualidad, cultural y tendencias para medios de comunicación de alcance masivo. Actualmente se desempeña como redactor en el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.