Lillian L. Carranza es una capitana de la policía de los Estados Unidos quien atravesó un terrible momento cuando sus compañeros la acosaron compartiendo una foto íntima falsa de ella, tras lo cual, debido a la angustia y estrés terminó siendo internada en el hospital durante la Navidad y cuya historia se hizo tendencia en diversas redes sociales.
Una foto trucada
Carranza es una efectivo que desempeña funciones en la policía de la ciudad de Los Ángeles, por lo que su abogado, Greg Smith, dijo al jurado que cuando su defendida cumplió 33 años se dio con la nefasta sorpresa que sus compañeros de trabajo estaban circulando una foto trucada de ella desnuda.
De acuerdo a los informado por Los Angeles Times, este terrible hecho causó que su presión arterial se elevará más de lo normal, tras lo cual fue ingresada de emergencia al hospital durante la Noche Buena de 2018.
La mujer policía aseguró en la corte que esto fue sumamente humillante para ella en su dignidad como persona y como mujer, pues la imagen circuló entre todo el personal del departamento, pero nadie le avisó.
El caso llega a los tribunales
Sin embargo, pasaron cuatro años para que el caso llegue a los tribunales, dando inicio esta semana y ella dará su testimonio este próximo martes.
El jefe del LAPD, Michel Moore, testificó el pasado jueves 21 de setiembre, quien se posicionó del lado de Carranza: “Ridiculizar, avergonzar, acosar y difamar”, pero acotó que procedió a demandar a todo el departamento, pero se negó a que se informara a los 13 miembros de la fuerza que la foto era falsa y trucada, asegurando que esto podría generar un “interés viral, humano o de otro tipo” en la misma.
En los documentos judiciales, Lilian intenta dar una explicación de lo que pudo pasar respecto a la imagen trucada: “Noté que los rasgos faciales de la mujer en la foto se parecían mucho a mí, aunque la fotografía, en realidad, no era mía. De hecho, llegué a la conclusión de que mi propio ojo parece haber sido retocado con Photoshop en la imagen”.
Y agregó que se sintió “herida, abandonada y devaluada por mis superiores, que no tomaron medidas para evitar que me sucediera un daño conocido y que se quedaron al margen y observaron, alentaron o, simplemente, miraron hacia otro lado mientras yo era ridiculizada, humillada y degradada por compañeros y empleados de LAPD, a pesar de mis persistentes súplicas de ayuda”.
Carranza en nuestros días
En la actualidad, Lilian L. Carranza dirige la división de Pandillas y Narcóticos del LAPD y afirma que aquel episodio de acoso no fue el primero en dicho departamento, pues en 2013 un supervisor de detectives fue descubierto cuando le envió un audio en el que le decía “damita hispana muy linda”, el mismo que repitió en innumerables ocasiones.