Justin Nelson y Latessa Dismuke son una feliz pareja de Guthrie (Oklahoma, Estados Unidos). Ellos hace poco se convirtieron en padres de Axton. Lo curioso es que el nacimiento de ese bebé se produjo al costado de una carretera del mencionado estado del país norteamericano. Además, está el hecho de que el padre de esta historia fue quien ayudó a la madre a dar a luz. Para más detalles al respecto, continúa leyendo esta nota.
De acuerdo a una publicación realizada en Facebook por el Departamento de Bomberos y Servicios Médicos de Emergencia de Guthrie (Guthrie Fire & EMS), el 26 de febrero del presente año, Justin y Latessa se subieron a su camioneta para poder ir al Mercy Hospital, ya que su primogénito estaba por nacer; sin embargo, luego se dieron cuenta que no iban a llegar a tiempo.
Es por eso que Justin, que, según el post, es “un paramédico con licencia del Departamento de Bomberos de Guthrie”, detuvo su vehículo y procedió a ayudar a su pareja a dar a luz al costado de la carretera.
“Durante el parto, Justin notó que algo andaba mal y que el cordón umbilical se había enrollado alrededor del cuello. Afortunadamente, mantuvo la calma, confió en su entrenamiento y se quitó el cordón umbilical. A pesar de la locura del momento, Justin y Tessa pudieron darle la bienvenida al mundo a su bebé sano, Axton”, se lee en la publicación del Departamento de Bomberos y Servicios Médicos de Emergencia de Guthrie.
A raíz de lo sucedido, Justin y Latessa fueron entrevistados por KOCO 5 News, de acuerdo a un video compartido en YouTube por dicho medio. Ahí ambos dieron más detalles sobre lo ocurrido. Sin duda, es una experiencia que jamás olvidarán.
“Nos detuvimos al costado de la carretera. Salté y, tan pronto como abrí la puerta, vi que salía su cabeza. Nunca imaginé que (Latessa) daría a luz al costado de la carretera a menos que estuviera en una ambulancia”, recalcó el ahora padre de familia en diálogo con la citada fuente.
El bebé estaba azul
Con respecto al hecho de que vio que el cordón umbilical estaba enrollado alrededor del cuello de su hijo, él dijo que su pequeño se encontraba “muy azul” y que tuvo que usar sus dedos para desenredar el cordón. Cuando finalmente el bebé salió del canal del parto, este se encontraba “azul hasta la médula. No se movía ni lloraba, así que lo di vuelta y comencé a estimularlo. Le estaba acariciando y frotando la espalda. Soltó un grito muy débil y parecía patear su pierna”.
“No hubo ningún momento en el que dijera: ‘Espera, espera, necesito pensar’. Fue todo instinto”, aseguró el hombre. “Fue una experiencia un tanto caótica, intensa, pero emocionante la que vivimos juntos”, indicó Latessa. Por suerte, todo salió bien.
Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres. Redactor Real Time del Núcleo de Audiencias en secciones web especializadas en México y Estados Unidos dentro del Grupo El Comercio.