Las perlas son sin lugar a dudas una de las joyas más cotizadas y valiosas, y no es para menos: algunas ostras pueden tardar hasta cerca de diez años en formar una perla y son muy difíciles de hallar, por lo que suelen tener un valor bastante elevado en el mercado de las joyas.
Por ello, hallar una perla de forma inesperada es algo completamente extraordinario y un golpe de buena suerte, tal y como le ha ocurrido a Ken Steinkamp y Sandy Sikorski, una pareja de Rhode Island, en Estados Unidos, que encontró una perla mientras comía almejas que ellos mismos habían recogido.
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El 27 de diciembre de 2021, la pareja, que vive en la localidad de Westerley, atrapó almejas con el hermano y la cuñada de Sandy. Más tarde, la mujer comenzó a comer una de las almejas cuando probó algo muy duro y redondo. “¿Que demonios?” preguntó antes de escupirlo.
Inicialmente, su cuñada pensó que había escupido un diente. Pero estaba equivocada. Resulta que Sandy se había metido una perla en la boca, una bastante grande, además. “Nunca podrías haberlo tragado”, dijo la mujer a USA Today. “Era demasiado grande”, agregó.
Inmediatamente, notó la hermosa forma que tenía y quiso quedárselo. La pareja había hablado de casarse algún día y la cuñada de Sandy le sugirió que convirtiera la perla en un anillo. Este año, la pareja finalmente lo hizo posible.
LA PERLA ES UN HALLAZGO RARO, DICE JOYERO
Pasó un tiempo debido a la pandemia pero, finalmente, Sandy llevó la perla a un joyero. El joyero le dijo que la perla de 9,8 milímetros proviene de una mercenaria o almeja dura .
El joyero quería que la pareja trabajara con Marc Fishbone de Black Orchid Jewelers, a quien Sandy ya conocía. Estaba fuera, pero volvería en unos meses. Cuando Fishbone regresó, él y Sikorski colaboraron para idear el diseño perfecto.
Sabía que quería agregarle algo brillante porque a la perla color crema le faltaba ese toque. También quería incorporar filigranas o joyas hechas de hilos de oro y plata entrelazados. El estilo se remonta a la época mesopotámica, egipcia y romana.
Le pidió a Fishbone que envolviera la perla y agregara dos diamantes en el lateral. “Eso es justo lo que hizo”, dijo. “Lo puso en oro de 18 kilates, que es hermoso. Simplemente hace que todo el anillo se destaque y luego los diamantes se colocaron más abajo, lo cual es hermoso”, explicó.
Cuando recogió el anillo, llamó a Ken, su futuro esposo, y lloró. Dijo que el anillo le recuerda a la Torre Eiffel. “Ella recibe muchos elogios [por el anillo]”, le dijo a USA Today.
Tampoco tardó mucho en hacer el anillo. La pareja le pidió a Fishbone que lo hiciera en junio y el 6 de julio estaba terminado. Ese es también el día que Ken le propuso casarse a Sandy.
“De alguna manera acordamos casarnos, pero nunca hicimos la propuesta”, recordó. Le propuso matrimonio frente a la hermana de Sandy y luego frente a su padre.
Antes de encontrar la perla, Sandy y Ken estaban divorciados. La pareja se conoció en 2018. Él vivía en el centro de Westerly y ella estaba fuera de casa. Ambos se habían unido previamente a una aplicación de citas. Sandy cumplirá 70 el próximo mes y Ken 75.
Todavía no están 100% seguros de dónde se casarán, pero Sikorski ya tiene idea de quién llevará el anillo. Quiere dárselo a su nieta de 9 años, Nora, de quien dice que es joven pero de alma vieja.
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