Kristin King es un gran ejemplo de lucha y perseverancia. Por más que tuvo todo en su contra, no se dio por vencida y ahora ve con alegría la vida que tiene. Ella es una mujer de Maryland (Estados Unidos) que, luego de unos meses de haberse convertido en madre, se vio obligada a someterse a una cirugía de trasplante de corazón. Afortunadamente, todo salió bien.
La protagonista de esta historia se realizó la mencionada operación en septiembre de 2023, pero recién hace poco se conoció su caso a raíz de una entrevista que le hizo CBS News. “La vida puede detenerse en cualquier momento”, recalcó al citado medio.
“Yo estaba sana”
Según indicó, Kristin King entró a la sala de operaciones cuatro meses después de que su corazón empezara a fallar tras el parto. “Yo estaba sana. Nunca había tenido un problema cardíaco en mi vida y necesitaba un órgano completamente nuevo”, señaló.
A mitad de la noche, ella tenía problemas para respirar. No podía acostarse ni tampoco beber ni dormir. A eso se le sumaba el hecho de que se sentía muy cansada. Gavyn Johnson-Dean, esposo de Kristin que también fue entrevistado, sostuvo que en un inicio ambos pensaron que todos los síntomas eran por el hecho de que había estado embarazada y porque había dado a luz por cesárea, pero la situación fue empeorando más y más. Es por eso que él insistió en que vaya a urgencias.

Es así como a Kristin King le descubrieron que tenía miocardiopatía periparto, que, de acuerdo a CBS News, es una “una enfermedad poco frecuente en la que el corazón se debilita y que puede ocurrir en el último mes de embarazo o unos meses después del parto”.
Eventualmente, la mujer tuvo que someterse a una cirugía de trasplante de corazón en el MedStar Washington Hospital Center (Washington DC). “Si realmente siente que algo no está bien y que algo no funciona bien, busque atención médica, no lo ignore”, indicó el Dr. Phillip Lam, un cardiólogo especializado en insuficiencia cardíaca y trasplantes que fue el médico de cuidados postoperatorios de Kristin.

Para el profesional de la salud, el caso de la protagonista de esta historia fue muy raro y muy agresivo. A ella no le quedó de otra que esperar un donante estando hospitalizada, mientras su recién nacido Gage estaba en casa. “Fue un aluvión de emociones diferentes, de felicidad, pero también de miedo y ansiedad”, aseguró Johnson-Dean sobre esa época.
Tras encontrar un donante y afrontar la operación, Kristin tuvo que pasar por un período de recuperación. Ella usa una pulsera especial en honor a la persona que le donó un corazón. “Lo más importante para mí es que esta decisión, que puede haber sido muy fácil o difícil para ellos, me ha permitido ser madre. Todos los días me imaginaba a mi familia, no estar allí para ellos y cómo sería su vida”, dijo la mujer, que aprovecha al máximo el tiempo que posee con sus seres queridos

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres. Redactor Real Time del Núcleo de Audiencias en secciones web especializadas en México y Estados Unidos dentro del Grupo El Comercio.