
Corea del Norte sigue siendo un país lleno de misterio, pero hay detalles curiosos de la vida cotidiana que pocos conocen. Recientemente, una viajera británica compartió en TikTok una experiencia sorprendente sobre cómo comienzan el día los ciudadanos norcoreanos.
Durante décadas, viajar hacia y desde Corea del Norte ha sido casi imposible debido a su aislamiento. La mayoría de la población no tiene acceso a Internet ni puede comunicarse con el exterior, causando que el resto del mundo sepa muy poco sobre su vida diaria. Ocasionalmente, algunos extranjeros logran ingresar a través de visitas guiadas muy controladas.
Hace unas semanas, el gobierno permitió la entrada de turistas a Rason, una ciudad en el noreste del país, por primera vez en cinco años tras el cierre total de fronteras por la pandemia; sin embargo, esta apertura duró poco, ya que recientemente volvieron a prohibirse las visitas. El medio UNILAD señala que, antes de ese cierre, una viajera documentó su experiencia y mostró un detalle inesperado de la rutina matutina en Corea del Norte.


La usuaria de TikTok Zoe Discovers publicó un video titulado “POV: Son las 6 de la mañana en Corea del Norte”, en el que se escucha música de ópera sonando por altavoces en la calle.
Entre risas, comenta: “¿No te encanta cuando la música matutina te despierta así?”. Para los norcoreanos, este peculiar “despertador” es parte de su rutina diaria.
El video generó muchas reacciones. Algunos bromearon diciendo que pronto sucederá lo mismo en otros países, mientras que otros se preguntaban cómo Zoe logró entrar, grabar y compartir su experiencia en TikTok

Cabe agregar que, según su sitio web, Zoe ha visitado Corea del Norte más de 30 veces y actualmente trabaja como guía turística. También se asegura de respetar las normas del país y mantiene un enfoque apolítico en sus publicaciones para poder seguir documentando sus viajes.
@zoediscoversnk Why is it so loud tho 😩 #northkorea #rason #music ♬ original sound - North Korea
¿Por qué hay tanta represión en Corea del Norte?
La represión en Corea del Norte se origina en su sistema político autoritario, establecido desde 1948 bajo la dinastía Kim. El gobierno mantiene un control absoluto sobre la sociedad mediante leyes estrictas que eliminan las libertades fundamentales, incluyendo la libertad de expresión y de movimiento. Amnistía Internacional reportó violaciones de derechos humanos, como tortura, detenciones arbitrarias y condiciones inhumanas en las prisiones.
Además, el régimen utiliza tácticas de intimidación, como ejecuciones públicas y trabajos forzados, para mantener el control y disuadir cualquier forma de discrepancia. Human Rights Watch señala que Corea del Norte es uno de los estados más represivos del mundo, empleando arrestos arbitrarios, torturas y ejecuciones públicas por diversos “delitos”.
La censura es otra herramienta muy usada por el régimen. El gobierno controla todos los canales de comunicación, impidiendo cualquier forma de libertad de expresión. Esto se traduce en una ausencia de libertad de prensa y una estricta vigilancia de la información que circula dentro y fuera del país.