Lavar las sábanas con regularidad no solo es esencial para mantener una buena higiene, sino también para eliminar bacterias, manchas y restos de sudor que se acumulan con el uso diario; sin embargo, cuando esta limpieza no se realiza con la frecuencia adecuada, las fundas de almohada pueden volverse amarillas debido a la absorción de aceites naturales, sudor y otros residuos corporales. Con el tiempo, estas marcas pueden volverse difíciles de eliminar, incluso con productos como la lejía.
Precisamente, Fabio Perrotta, director de compras de Dreams, plataforma de venta de camas en el Reino Unido, explicó que hay varios factores que pueden causar este problema que es más común en hombres.
En conversación con Mirror, el experto señaló que la acumulación de sudor, grasa corporal y ácaros del polvo son algunas de las causas. En el caso de los hombres, los productos de aseo masculino, como la cera para el pelo, también pueden contribuir a este color amarillento al transferirse al tejido.


Perrotta también ofreció soluciones y trucos para intentar eliminar el color de las fundas de almohada. Entre sus consejos, destaca dejar la almohada al sol para blanquearla y utilizar bicarbonato de sodio. Además, destaca la importancia de lavar las sábanas con regularidad para prevenir este problema.
Mantener una buena higiene en la ropa de cama es indispensable para prevenir problemas de salud y asegurar un descanso reparador. Lavar las sábanas con regularidad y seguir los consejos de expertos como Perrotta puede ayudar a mantenerlas limpias y frescas por más tiempo.
Cómo y con qué frecuencia lavar las almohadas para evitar las manchas amarillas
Lavar las almohadas regularmente es esencial para una buena higiene y prevenir manchas amarillas. Lo ideal es lavarlas cada 3 o 4 meses, siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Generalmente, se lavan a máquina con otras prendas y detergente suave, o a mano si no son aptas para lavadora. El secado es igual de importante, preferiblemente en secadora con pelotas de tenis o al aire libre en un lugar ventilado.
Para prevenir que se pongan amarillas, usa fundas de almohada transpirables y ventílalas regularmente. Si ya tienen manchas amarillas, puedes probar remojarlas en agua tibia con bicarbonato antes de lavarlas. Recuerda que es importante reemplazar las almohadas cada 1 o 2 años para asegurar un buen descanso.
