Adolescente de 14 años es diagnosticada con rara enfermedad tras presentar erupciones en la piel. (Foto: Referencial / Pixabay)
Adolescente de 14 años es diagnosticada con rara enfermedad tras presentar erupciones en la piel. (Foto: Referencial / Pixabay)
Redacción Mag

Sadie Tessmer es una joven de Missouri, Estados Unidos, cuya piel se enrojeció tras una ducha a finales del año pasado. Amber Sallee, su madre, pensó que el malestar de su hija se debía a la temperatura del agua, pero tras ir al médico descubrió que la menor padecía una rara enfermedad.

La adolescente, de 14 años, fue sometida a una serie de pruebas, las cuales determinaron que tenía urticaria acuagénica, una afección conocida como alergia al agua y que provoca erupciones en la piel ante el contacto con líquidos.

Desde el diagnóstico en mayo, señala el medio , Sadie tuvo que dejar el fútbol e incluso abandonó la escuela, donde llevaba clases de educación física, ya que el ejercicio la hace sudar y desencadena sus síntomas.

Aunque puede tomar agua, debe hacerlo con un sorbete porque, si toca el líquido con sus labios, le sale sarpullido en la piel.

La alergia al agua es extremadamente rara y se cree que solo 100 personas, o menos de una en 230 millones, se ven afectadas en todo el mundo.

No existe cura para la urticaria acuagénica y los expertos advierten que las erupciones pueden ser fatales si se vuelven demasiado severas.

“Se siente como si me echaran gasolina y prendieran fuego”

Sadie no había presentado problemas con el agua hasta finales de 2019. Hasta ese entonces, amaba nadar, jugar fútbol e ir a la playa.

Al describir cómo se siente cuando toca el agua ahora, la joven dice: “A veces, se siente como si alguien me estuviera echando gasolina en el cuerpo y me prendiera fuego y me pica”.

“Siempre tengo una reacción cuando me ducho o me lavo las manos, o incluso cuando lloro o sudo”, asegura. “Me dolerá tanto que empezaré a llorar y eso empeorará las cosas porque soy alérgica a mis propias lágrimas, lo que me estresa”.

“Trato de evitar que me caiga agua en la cara o el cuello porque no quiero sufrir un shock anafiláctico. Tengo EpiPens, pero es aterrador”, agrega.

Sadie tiene tres hermanos: Bradley, de 17, y las hermanas Kasie, de 15, y Leslie, de 12, pero ninguno padece los síntomas que ella sufre.

Ella recuerda que, al ser llevada a un dermatólogo, los médicos usaron una prueba de provocación con agua para diagnosticar la enfermedad. Pusieron un paño humedecido con agua a temperatura ambiente sobre su piel durante 20 minutos para ver si desarrollaba urticaria. En solo 30 segundos, su cuerpo reaccionó.

Ahora, se trata con antihistamínicos e inyecciones para ayudar a reducir los brotes causados por el agua, pero no está claro si la afección desaparecerá más adelante.

Sadie dice que se siente “increíblemente aislada” después de no poder salir durante el verano debido al clima cálido y húmedo que provoca el sudor.

“Me hace sentir super sola porque siento que soy la única persona que lo tiene”, indica. “Incluso salir a caminar me hace sentir que me voy a desmayar porque me dan náuseas cuando empiezo a sudar, así que me preocupa lo que me deparará el futuro”.

“Sigo pensando que mi vida ha terminado. Quería estar en el ejército toda mi vida y descubrí que ya no puedo hacer eso porque no puedo hacer ejercicio, lo cual fue devastador”, añade.

Amber, su madre, espera que, con el tiempo, la situación de Sadie mejore. “Solo espero que se realicen más investigaciones, para asegurarme de que pueda vivir una vida plena, haciendo todas las cosas que quiera”, concluyó.