Nina y Stefan Pope son una pareja del Reino Unido que hicieron algo que pocos se atreverían. Resulta que ellos decidieron casarse en una tienda de segunda mano ubicada en las afueras de Manchester, Inglaterra. Para los dos, fue la boda soñada y lo más curioso es que solo pagaron 250 dólares por ella. ¡Increíble!
En diálogo con CBS News, la pareja contó que todo empezó siendo una broma entre los dos, cuando comenzaron a salir. Y es que ellos realmente aman comprar artículos de segunda mano. De hecho, durante casi 20 años han amueblado su casa con cosas que han adquirido en tiendas de segunda mano. Cuando finalmente llegó el momento de decidir el local del matrimonio, simplemente optaron por hacer realidad un sueño.
Como el dueño de la tienda de segunda mano que se ubica en las afueras de Manchester es su amigo, todo fue más fácil. Tras obtener el visto bueno, Nina y Stefan Pope comenzaron a pensar en cómo transformar el espacio en una lugar apto para celebrar una boda.
Según se pudo conocer, las columnas que están en el interior del establecimiento fueron utilizadas como punto central y añadieron alfombras donadas para formar un pasillo. También usaron faroles, pancartas doradas y tambores como elementos de decoración.
¿Cuántos invitados hubo en la boda?
Con respecto a las sillas de la boda, te cuento que los 150 invitados de la pareja se sentaron en unas que fueron donadas. “Eran los bancos de la iglesia que teníamos y que nos habían donado apenas una semana antes, así que fue una casualidad”, indicó Stefan, siempre de acuerdo a la citada fuente.
Mientras que Nina usó un vestido de novia de segunda mano, su pareja utilizó un traje de segunda mano, por lo que todo fue pensado para que coincidiera con la temática. Sí, incluso los anillos que se entregaron fueron adquiridos en la tienda de segunda mano.
Tras hacer un cálculo de todo lo que se gastó para la celebración, la pareja se dio cuenta que solo desembolsó 250 dólares. “Y eso fue sólo porque pensé que deberíamos comer algo”, aseguró Nina, quien también contó que hubo 15 tartas de novios. Todas fueron elaboradas por familiares y amigos, y las personas pudieron comerlas en platos de porcelana usados en la tienda de segunda mano. “Fue muy lindo porque todos se sintieron festivos”, recalcó la mujer.
Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres. Redactor Real Time del Núcleo de Audiencias en secciones web especializadas en México y Estados Unidos dentro del Grupo El Comercio.