La siesta es mucho más que un simple descanso. Sus beneficios para la salud van desde preservar la salud cerebral, hasta estimular la creatividad y mejorar el estado de ánimo; sin embargo, para aprovecharla al máximo, es clave saber cómo tomarla correctamente.
El Dr. Thomas Michael Kilkenny, director del Instituto de Medicina del Sueño del Hospital Universitario Northwell Staten Island, reveló las reglas para el descanso que pueden ayudarnos a alcanzar la siesta perfecta.
“Una siesta corta de hasta unos 20 minutos tomada durante el periodo de siesta del día (de 13 a 15 horas) puede ser útil para mejorar la cognición y la vigilia. Algo más largo puede desencadenar la inercia del sueño, el deseo del cerebro de seguir durmiendo”, afirmó el profesional en conversación con el New York Post.
Esta recomendación, según el medio citado, coincide con un estudio de 2023 publicado en la revista de investigación de la Sociedad de Obesidad, que descubrió que las siestas más largas están relacionadas con un índice de masa corporal más alto, una cintura más grande, una presión arterial más alta y una mayor prevalencia de síndromes metabólicos, factores de riesgo para la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas.

Según Kilkenny, la ubicación es secundaria a la comodidad cuando se trata de los mejores lugares para dormir la siesta.
“Dormir la siesta en posición vertical en el escritorio es obviamente menos cómodo que tumbarse en un sillón reclinable. La cama sería el lugar más cómodo”, explica. “Si hay una cama disponible, hay que utilizarla. A menudo, sin embargo, el deseo de dormir la siesta surge cuando no estamos en casa y la cama no está disponible”.
Otros expertos sugieren que el sofá puede ser una buena opción, ya que es lo suficientemente cómodo como para invitar a un sueño relajante, pero no lo suficientemente relajante como para incitar a una siesta prolongada.
La temperatura corporal desciende cuando el cuerpo necesita bajar el ritmo para conservar el calor.

“La habitación tiene que estar poco iluminada y la temperatura debe ser agradable para dormir bien la siesta. Si hace demasiado calor o frío, será más difícil conciliar el sueño. Del mismo modo, si la habitación está demasiado iluminada, puede dificultar nuestra capacidad de adormecernos”, señala Kilkenny.
Su consejo coincide con el de otros expertos del sueño, como el Dr. Alex Dimitriu, quien afirma que una habitación fría es lo mejor para dormir.
Kilkenny destaca que una taza de café al mediodía puede entorpecer nuestro descanso. “La cafeína es un estimulante y, como tal, disminuirá nuestra necesidad de dormir la siesta. Sin embargo, cuando el efecto de la cafeína desaparece, podemos experimentar un bajón en el que nos sintamos realmente somnolientos”, indicó.
No obstante, otros expertos sugieren que tomar cafeína justo antes de dormir y permanecer dormido durante unos 20 minutos puede ser lo ideal para una siesta reparadora. La cafeína tarda unos 30 minutos en metabolizarse en el organismo, lo que significa que al despertarse se puede obtener el doble beneficio del rejuvenecimiento y el estado de alerta.

Aunque Kilkenny reconoce el poder de la siesta reparadora, señala que el cansancio constante en horas de la tarde puede ser motivo de preocupación.
“Si una persona realmente necesita una siesta por la tarde, a menudo es señal de que no duerme lo suficiente y bien por la noche”, afirma. “Esto puede convertirse en un problema crónico. Normalmente, a todos nos entra un poco de sueño entre la una y las tres de la tarde, pero no debería ser algo con lo que luchemos demasiado”.
“Si no dormimos lo suficiente la noche anterior, la somnolencia vespertina aumentará drásticamente. Si a alguien le cuesta mantenerse despierto durante el día, debe evaluar la calidad de su sueño nocturno”, concluyó.