El mundo de la cocina tiene mucho que ofrecernos. Los espárragos verdes son tallos tiernos y frescos que se pueden cocinar de múltiples maneras. La parte de la punta es la más suave y valiosa para incluirla en diversas preparaciones, pues la parte inferior se caracteriza por ser leñosa, fibrosa y difícil de masticar, razón por la cual muchos tienden a desecharla ¡Grave error! Con esta zona de la verdura de pueden hacer diversos potajes igual de deliciosos.
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Los expertos en cocina son claros al afirmar que solo se debe botar la parte que esté seca, pero con el resto del vegetal se pueden preparar sopas, cremas, pasteles o pudin, revueltos con huevo, trocear y saltear en un arroz, hacer platos de pasta, lasañas, entre otros, pues el tallo aportará sabor y aroma.
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Entre las propiedades de los espárragos destacan su gran aporte de vitamina A, B1, B2, B6, C y E, minerales como magnesio, fósforo, calcio y potasio, alta cantidad de antioxidantes, así como sus propiedades diuréticas y bajas calorías, razón por la cual este alimento está presente en diversas dietas saludables.
¿Cómo cocinar los espárragos?
La forma más habitual es a la brasa o a la plancha con unas gotitas de aceite y sal. Hay quienes prefieren comerlo asado o gratinado convirtiéndose en el acompañamiento ideal de platos como carne, pescado, arroz, pasta u otros vegetales.
Para una cocción en olla hay que lavar y cortar los espárragos y quitarles la parte dura. Ponerlos en un recipiente con poca agua y que permanezca en el fuego por cinco minutos. Cuando estén listos hay que escurrirlos y disfrutar de su sabor.
Otra opción es usando el microondas. Llenar un recipiente apto para este electrodoméstico con 1/4 de agua e incorporar los espárragos limpios. Dejar que se cocinen a la máxima potencia durante 3 minutos sin olvidar tapar el recipiente.
¿Qué preparar con espárragos?
1. Receta del revuelto de espárragos
Esta opción permite disfrutar de esta verdura mezclada con otros sabores que te encantará. Es un plato nutritivo, sabroso y muy fácil de hacer siguiendo esta receta.
Ingredientes:
[inicio-ingredientes]
- 8 espárragos verdes
- 3 huevos
- 1 cebolla
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de perejil picado
- Sal y pimienta al gusto
- Jamón serrano (opcional)
[fin-ingredientes]
Preparación:
[inicio-instrucciones]
- Quitar la parte más dura de los espárragos. Cortarlos en pequeños trozos.
- Cortar la cebolla en juliana y agregarla a una sartén caliente con una cucharada de aceite. Dejar que se poche y no quede dorada.
- Luego añadir los espárragos y saltear por unos 5 u 8 minutos hasta que estén tiernos. Retirar del fuego y reservar.
- Batir los huevos en un recipiente hasta que tenga textura espumosa. Echar el perejil y salpimentar al gusto.
- En la sartén poner aceite de olivar y cuando esté caliente agregar el huevo batido y los espárragos. Remover todo por no más de 3 minutos.
- Servir caliente y disfrutar espolvoreando el jamón serrano picado.
[fin-instrucciones]
FICHA:
Dificultad: fácil
Tiempo: 30 minutos
Porciones: 4
2. Receta de la crema de espárragos
Este plato es muy ligero e ideal para la cena. Lo mejor es que podrás aprovechar todo el espárrago sin tener que desperdiciar nada.
Ingredientes:
[inicio-ingredientes]
- 1 manojo de espárragos verdes
- 2 papas o patatas medianas
- 1 cebolla mediana
- 1/2 litro de agua
- 150 ml de crema de leche
- Aceite y un poco de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
[fin-ingredientes]
Preparación:
[inicio-instrucciones]
- Cortar la cebolla y sofreír en una cazuela con aceite.
- Incorporar el espárrago en trozos, incluyendo la parte fibrosa. Cortar las papas y también agregarlas cubriendo todo con el agua. Dejar hervir por 20 minutos.
- Llevar todo a la batidora eléctrica o licuadora y triturar. Colar y regresar a la olla.
- Incorporar la crema de leche para darle consistencia cremosa. Hervir por unos minutos y disfrutar caliente.
[fin-instrucciones]
FICHA:
Dificultad: fácil
Tiempo: 30 minutos
Porciones: 2
TRUCOS DE COCINA QUE TE AYUDARÁN A AHORRAR
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
TRUCO PARA QUE EL POLLO AL HORNO NO QUEDE SECO
- Lo primero que debemos hacer para que el plato nos quede perfecto es cocinar el pollo a temperatura baja, a 120 Cº exactamente. De este modo, la carne se irá enterneciendo y haciendo poco a poco.
- Con la mezcla de jugos que habrás hecho para la salsa del pollo, debes ir regando la carne cada media hora. Lo puedes hacer con un cucharón. Con esto conseguirás que la carne quede blanda y el dorado uniforme.
- Finalmente, si quieres que el pollo salga crujiente por fuera, faltará darle un golpe de calor a la receta. Es decir, una vez hecha la carne, deberás subir la temperatura del horno a unos 220 Cº y esperar 20 minutos. De este modo solo deberás contar unos 10 minutos y ¡listo!
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