El pollo con champiñones puede completarse con un acompañamiento sencillo, pero a la vez original y sabroso, para que no resulte un plato simple y algo soso, según la opinión de algunos. Unos trozos de pechuga de pollo y champiñones bañados en una crema sazonada con caldo de pollo. Una receta fácil y rápida para preparar entre semana y disfrutar con la familia.
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- 45 gramos de mantequilla
- 1/2 cebolla blanca finamente picada
- 1 diente de ajo finamente picado
- 250 gramos de champiñones lavados y picados
- 1 chorrito de leche
- 250 gramos de crema de leche
- 1/2 cucharada de caldo de pollo granulado
- 1 pechuga de pollo grande cocida y cortada en cubos
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Preparación
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- Derrite la mantequilla en un sartén a fuego medio y sofríe el ajo y la cebolla por 5 minutos hasta que luzcan transparentes.
- Añade los champiñones y la leche; mezcla bien y cocina a fuego bajo por 15 minutos hasta que los champiñones se hayan cocido. Agrega la crema, revuelve y sazona con el caldo de pollo.
- Agrega la pechuga cocida y cocina por unos minutos más, hasta que se caliente, sin dejar que la crema hierva.
- Retira del fuego y sirve caliente. Acompaña con arroz blanco o una ensalada de verduras cocida.
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Tiempo total: 45M
Tiempo preparación: 20M
Porciones: 4
TRUCOS DE COCINA QUE TE AYUDARÁN A AHORRAR
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.