Cuántos días de vacaciones necesitas para una salud mental y física óptima, según la ciencia

Más allá del placer de organizar un viaje y desconectarse de todo para recargar energías, la ciencia ha demostrado que viajar ofrece varios beneficios para la salud; sin embargo, una investigación reciente sugiere que estos efectos son aún más inmediatos de lo que se creía.

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Según el estudio, publicado en el Journal of Applied Psychology y citado por The Washington Post, viajar mejora tanto la salud mental como física. Esto refuerza estudios anteriores que ya señalaban lo bueno que es tomarse un descanso.

Ahora bien, ¿cada cuánto conviene viajar para notar estos efectos? Los expertos concluyeron que quienes se toman unas vacaciones una vez al año durante varios años consecutivos (nueve años para ser exactos), pueden aumentar su esperanza de vida en un 20%. Además, estas personas reducen hasta en un 30% el riesgo de morir por problemas cardíacos.

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Tomarse vacaciones no solo alarga la vida, también ayuda a bajar la presión arterial, reducir el azúcar en sangre y controlar el colesterol y los triglicéridos. Ignorar estos factores puede provocar enfermedades graves, por lo que es importante tomarse un descanso, según destacan los investigadores.

Brooks B. Gump, profesor de salud pública en la Universidad de Siracusa, explicó que las personas que viajan tienen un 25% menos riesgo de desarrollar síndrome metabólico, un conjunto de condiciones que aumentan la probabilidad de sufrir enfermedades cardíacas, derrames cerebrales o diabetes tipo 2.

Los especialistas recomiendan tomar al menos una semana de vacaciones, pero incluso unos pocos días pueden marcar la diferencia. Cambiar de ambiente, aunque sea por poco tiempo, ayuda a reducir el estrés, el cansancio y los síntomas de depresión.

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“Las vacaciones amortiguan el estrés crónico y la inflamación, que causan estragos en el organismo”, explicó Gump al Washington Post.

Viajar también puede ser una excelente oportunidad para recuperar el sueño perdido.

“Creo que si alguien no duerme mucho en casa, dormir en un lugar nuevo puede ser una oportunidad para ponerse al día”, señaló Sune Lehmann, coautora del estudio y profesora en la Universidad de Copenhague.

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El New York Post informa que, a pesar de todos estos beneficios, muchos millennials (personas de entre 34 y 44 años) sienten culpa al tomarse días libres.

Una encuesta de YouGov para la marca Halfday reveló que el 58% de los millennials estadounidenses se sienten mal cuando se toman vacaciones.

En comparación, el 55% de la generación Z (entre los 13 y 28 años) experimenta esa culpa, mientras que entre los boomers, nacidos entre 1946 y 1964, menos de la mitad tiene este problema al usar sus días de descanso.

Qué dice el estudio sobre los beneficios de las vacaciones

Según la investigación científica, incluyendo un metaanálisis publicado en el Journal of Applied Psychology, tomarse vacaciones ofrece una serie de beneficios importantes. Principalmente, las vacaciones mejoran el bienestar general al permitir el desapego psicológico del trabajo y reducir el estrés acumulado. Este descanso no solo genera emociones positivas inmediatas, sino que sus efectos pueden durar varias semanas, especialmente si se realizan actividades placenteras.

Además de los beneficios para la salud mental, las vacaciones también impactan positivamente la salud física. Estudios sugieren que tomar vacaciones regularmente está asociado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas y podría incluso aumentar la longevidad. Esto se debe a la reducción del estrés, que es un factor de riesgo cardiovascular conocido, y al fomento de hábitos saludables como el movimiento y una mejor calidad de sueño durante el tiempo libre.

Finalmente, aunque pueda parecer contradictorio, las vacaciones también pueden mejorar el rendimiento laboral a largo plazo. Al regresar al trabajo más descansados, energizados y con una mejor capacidad de concentración, los empleados pueden ser más productivos y creativos.

Las vacaciones son una gran oportunidad para la recuperación del estrés laboral, lo que beneficia tanto la salud del individuo como su desempeño profesional.