Hacer un mal uso de este implemento escolar puede desencadenar una mala postura en los estudiantes. (Foto: Katerina Holmes / Pexels)
Hacer un mal uso de este implemento escolar puede desencadenar una mala postura en los estudiantes. (Foto: Katerina Holmes / Pexels)
Sandra Morales Gonzales

Tan importante como llevar una lonchera nutritiva y saludable al colegio es que la mochila que cargan nuestros hijos no exceda el peso recomendado para evitar lesiones en el futuro como la cifosis o la escoliosis. ¿Cuánto es lo recomendable que deben llevar sobre sus hombros en este ?

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Hacer un mal uso de este implemento escolar puede desencadenar una mala postura en los estudiantes, algo que se puede evitar siguiendo ciertas pautas como “usar ambas correas o tirantes en los hombros y que las ajusten bien, importante que se cuente con una correa en la cintura para lograr una mejor distribución del peso teniendo en cuenta que la mochila siempre debe estar pegada al cuerpo”.

Giancarlo Becerra, director de la carrera de Terapia Física de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) agrega que si el menor llevará una mochila con ruedas “hay que evitar arrastrarla, esto ayudará a que el tronco no se incline y los hombros no se desvíen hacia un lado”.

Cuál es el peso ideal para una mochila escolar

El peso de la mochila no debe exceder en más del 10% del peso corporal del niño, es decir si tu hijo pesa 40 kilos, el máximo peso de la carga debería ser de 4 kg. A pesar de que actualmente se establece el peso de entre 10% a 15%, es mejor que sea el mínimo para cuidar de la salud del menor.

En este punto también es importante la distribución de los objetos que se llevan. En el caso de los libros gruesos se deben colocar próximos al cuerpo del niño. También se recomienda no poner todo el peso en el compartimiento principal, se debe colocar en los diversos espacios para equilibrar la carga general.

¿Cuáles son los efectos de usar mal la mochila?

1. Corto plazo

Podría acarrear problemas dérmicos debido al sudor corporal, ya sea en espalda (por el material sintético) u hombros (por correas muy anchas).

Si la mochila es muy grande, el peso está desproporcionado y/o presentan malos hábitos al cargarla, los niños gastan más energía de lo común a nivel muscular, haciendo que ciertos grupos musculares trabajen más que otros, esto es más notorio en estudiantes más grandes o adolescentes.

2. Mediano y largo plazo

Además de un mal funcionamiento de la musculatura, se genera a mediano y largo plazo una programación muscular inadecuada trayendo consigo mayor carga a las articulaciones y estructuras aledañas, como tendones, fascia, cartílago, entre otros.

  • Si usa la mochila en uno de los hombros: Se podría generar una escoliosis hacia el lado de la utilización de la mochila, es decir, si siempre usa la mochila en el hombro derecho, se podría ocasionar una escoliosis derecha. La escoliosis es la inclinación a un lado de la columna, percibiéndose como una inclinación de la espalda. Además de traer consigo una mala postura, pudiendo afectar también al cuello (dolor cervical), espalda baja (lumbalgia) y problemas en los hombros y los codos.
  • Si utiliza una mochila muy grande: Va a inclinar el tronco hacia adelante, trayendo consigo la clásica jorobita (“cifosis” en palabras técnicas) que con el tiempo podría ir aumentando, además haciendo que el cuello se incline hacia adelante, trayendo consigo dolor de cuello, mandíbula, espalda superior, media y baja, hombros y pecho.

El especialista también destacó la importancia de “acudir a un profesional de terapia física para evaluar la función musculoesquelética, siendo algunos puntos visibles nuestra postura, marcha, etc.” para así prevenir una mala postura en los niños.