Un experto en crianza y padre de cuatro hijos compartió un truco rápido para calmar berrinches: jugar al “juego de los colores”. (Foto referencial: Freepik)
Un experto en crianza y padre de cuatro hijos compartió un truco rápido para calmar berrinches: jugar al “juego de los colores”. (Foto referencial: Freepik)

Un padre de cuatro hijos compartió un truco sencillo y efectivo para calmar los berrinches de los en solo dos minutos. Jon Fogel, autor y experto en crianza de Estados Unidos, explicó en un video que la clave está en jugar un sencillo juego con el pequeño. Según él, esto funciona porque es importante entender cómo funciona el cerebro de los niños entre uno y tres años, que recién están aprendiendo a manejar sus emociones.

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En un clip publicado en su cuenta de TikTok @wholeparent, Jon mostró cómo detener un berrinche con el “juego de los colores”. El método consiste en pedirle al niño que busque colores, con preguntas simples como “¿Dónde hay algo rojo?” o “¿De qué color es eso?”. Aunque parece fácil, Jon detalló la ciencia detrás de este truco. “Así es como interrumpes un berrinche, lo terminas. Esto es lo que debes saber”, señaló.

Jon explicó que no puede hacer todo al mismo tiempo. “No puede estar en modo de pensar y en modo de berrinche a la vez”, dijo. Por eso, intentar razonar no sirve. “Es como discutir con un lagarto, no pueden razonar contigo. Pero hay cosas que puedes hacer, trucos para que el cerebro que piensa vuelva a tomar el control y termine el berrinche”, añadió.

Según Fogel, esto activa el cerebro racional del niño y detiene el llanto en minutos. (Foto referencial: Freepik)
Según Fogel, esto activa el cerebro racional del niño y detiene el llanto en minutos. (Foto referencial: Freepik)

El experto contó que hay varios trucos útiles, pero que el juego de los colores es el más eficaz. Mientras sostenía a su bebé en las piernas, dio ejemplos: “¿Dónde hay algo rojo? Tenemos que encontrar algo rojo. ¿Dónde hay algo amarillo? Amarillo es el siguiente. Solo tienes que ir pasando por todos los colores”. Según Jon, la parte del cerebro que reconoce colores no es la misma que causa los berrinches, y por eso este método ayuda.

“Esto significa que cuando empiezan a jugar, la parte del cerebro que está haciendo el berrinche se calla y permite que hables con la parte que puede decirte por qué están molestos y así solucionar el problema”, explicó.

Si el niño no quiere colaborar y grita “no”, Jon recomendó un paso extra: “Empieza a decir el color equivocado. Vamos a ver cuánto aguantan. Si dices que esa manzana es azul, no van a resistir la oportunidad de decirte que estás equivocado”.

Si el niño no coopera, el experto aconseja nombrar los colores incorrectos para que el pequeño lo corrija. (Foto referencial: Freepik)
Si el niño no coopera, el experto aconseja nombrar los colores incorrectos para que el pequeño lo corrija. (Foto referencial: Freepik)

El consejo principal de Jon es: “Cría con inteligencia, no con más esfuerzo”. Según él, si logras activar el cerebro racional del niño o el lado que quiere corregirte, el berrinche terminará más rápido y no tendrás que soportar tanto tiempo los gritos.

Cabe agregar que Jon forma parte de que están repensando qué significa realmente una disciplina efectiva, lejos del castigo o la intimidación.

Otros expertos coinciden en que la disciplina efectiva se basa en enseñar y no en castigar. (Foto referencial: Freepik)
Otros expertos coinciden en que la disciplina efectiva se basa en enseñar y no en castigar. (Foto referencial: Freepik)

Sobre este tema, la terapeuta Allison Ciongoli también opinó que la disciplina no es solo mandar al niño a su cuarto. “La disciplina sana enseña a los niños a tomar mejores decisiones al conectar acciones con consecuencias”, dijo.

Allison recomendó usar la distracción o redirigir la atención de los pequeños entre uno y tres años, como ofrecer un juguete o proponer una nueva actividad. Para los niños más grandes, entre seis y doce años, aconsejó hablar de forma calmada para que reflexionen y aprendan a hacerse responsables.

Otros métodos efectivos para calmar berrinches en niños

Cuando un niño tiene un berrinche, ser paciente es el primer paso. Si respondes con frustración o enojo, la situación empeorará. Es clave recordar que, en ese momento, el niño está abrumado y no está siendo racional. Mantén tu tono de voz tranquilo para no añadir más combustible al fuego emocional.

Una vez que has mantenido la calma, la estrategia varía según el motivo del berrinche. Si el niño está buscando atención, y no hay peligro, a veces la mejor opción es ignorar el comportamiento. No cedas a sus demandas si el berrinche es una forma de manipulación; sin embargo, si el niño está genuinamente descontrolado por emociones fuertes, un abrazo calmado o llevarlo a un lugar tranquilo puede ayudarlo a procesar y reducir la intensidad de su frustración.

Una vez que el berrinche cede y el niño está más tranquilo, es el momento de hablar sobre lo ocurrido. Con un tono empático, puedes reconocer sus sentimientos (“Sé que estabas muy enojado porque querías ese juguete”) y luego explicar por qué no podía tenerlo o qué podría haber hecho diferente. Este paso es fundamental para que el niño aprenda a manejar sus emociones de forma más constructiva en el futuro.

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