Quienes empiezan a tener una mascota pasan por distintos momentos de alegría, confusión, regaños e interrogantes sobre su crianza y comportamiento. Tener un gato demanda mucha atención y también darse cuenta que estos animales pueden pasar muchas horas descansando.
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Los felinos también pueden tener problemas para dormir por la noche, temblar mientras están en su más profundo sueño o pasar varias horas totalmente inactivos. Es aquí donde más de uno se pregunta si es normal o hay que alarmarse.
Según especialistas, los gatos domesticados pueden estar el 70% del día durmiendo, pero también hay momentos del día donde son muy activos. Los dueños deben estar alertas para descifrar si el pasar mucho tiempo dormitando es sinónimo de enfermedad.
¿Cuántas horas al día duermen?
Un gato adulto puede dormir entre 12 y 17 horas diarias, mientras que los recién nacidos suelen hacerlo hasta por 20 horas (divididas en ratos, no es que duerman de corrido), lo que suele ser más o menos el doble del tiempo que necesitaría dormir un humano. Aquí aparece el popular “cat nap” que son pequeñas cabezadas de pocos minutos que pueden realizar sentados o medio tumbados. Según explica 'La Vanguardia’ se despiertan fácilmente porque sus músculos no están completamente relajados.
Después de 30 minutos de sueño ligero entran en la fase profunda o REM (30% del descanso), en la que se producen los sueños semiconscientes con manifestaciones físicas, movimientos oculares rápidos, mueven las patas, uñas, bigotes u orejas, cambian de postura e incluso maúllan. Luego ya viene la fase de sueño profundo.
Entonces es habitual notar que duerme con los ojos entreabiertos o que se mueven de un lado a otro. Esto sucede cuando el animal se está quedando dormido profundamente, es decir, está en plena transición del sueño ligero al profundo.
Los motivos por los que los felinos duermen tanto responden a diversos factores:
Adaptación al hogar
Al estar domesticados, no necesitan ir a cazar para alimentarse, entonces pasan el tiempo reposando, durmiendo, jugando o aseándose.
Además, al no tener que salir para hacer sus necesidades, tienen una vida más sedentaria a diferencia de los perros. Entonces duermen más al no tener energía que gastar, pero esto no quiere decir que no juegues con él para activarlo y estimularlo.
Clima
Cuando el día está frío, llueve o hay menos horas de luz natural, los felinos tienden a dormir mucho más.
Enfermedad
Si ves que tu gato pasa más horas que de costumbre dormitando o le lloran los ojos, tiene legañas, estornudos, tos, vómitos, diarreas, etc, será necesario llevarlo al veterinario para una revisión y determinar si le pasa algo y poder ayudarlo a tiempo.
¿Cada cuánto debo bañar a mi gato?
En el caso de los gatos, no es necesario bañarlos. A los gatos les desagrada el agua, pero saben cómo mantenerse limpios, por si solos, así que ese es el consejo para mantener la higiene de los felinos sin molestarlo: no bañarles. Baño no, pero siempre estar atentos de su higiene. Cepillarlo frecuentemente es una forma de mantenerlo limpio, de una forma parecida a como se hace con los perros.
¿Pero qué hacer si el gato se ha ensuciado? La paciencia y el limpiado en seco será en estos casos la manera más eficaz de dejar su pelo en excelentes condiciones. En las tiendas de mascotas existen shampoos también para gatos que pueden ser una buena ayuda en estas situaciones excepcionales, o en el caso de gatos que salgan a la calle, con constantes entradas y salidas, y se ensucian más de lo habitual.
En todo caso, a los gatos no se les puede bañar a la fuerza, y si no quieren, por más sucio que se encuentren, no podremos hacerlo. Generalmente los gatos establecen su propias reglas en cuanto a la higiene, aunque la relación de cada dueño con su mascota es diferente. Hay gatos que sienten curiosidad por el agua cuando están frente a ella, pero nada tiene eso que ver con bañarse, enjabonarse y secarse.
Cómo enseñarle al gato a no subirse al sofá
Llámale la atención cuando esté en el sofá
Para que asocie que ese acto está mal, lo mejor es regañarlo cuando esté echado en el mueble, no luego de haberse bajado. La idea es hacerlo entender y no asustarlo con gritos, es por eso que se debe regular el tono de voz.
Usa técnicas básicas de adiestramiento
Los expertos recomiendan usar comandos de disciplina, es decir, palabras claves cortas como ‘no’, ‘baja’, ‘fuera’ siempre que se le encuentre en el lugar equivocado.
Acércate al animal y toma su cabeza con suavidad y dile el comando elegido. Luego tómalo y llévalo al sitio en donde quieres que se acueste como, por ejemplo, su cama.
Alternativas cómodas
Los gatos aman estar en el sofá; sin embargo, hay quienes buscan evitar a toda costa que eso suceda, pues los pelos y el olor se quedan impregnados. Es aquí donde debes tener una opción para enseñarle que no sea el piso. Puede ser una cómoda cama o un cojín de material similar al mueble de la casa.
Mantén tu postura
Si no quieres que el gato se suba al sofá, entonces no le permitas hacerlo cuando estés sentado ahí, de lo contrario se confundirá porque no logrará entender por qué sí puede subir en algunas ocasiones y en otras no. Debes ser firme en tu decisión.
Sé constante
En muchos momentos, el animal va a estirar su pata y colocarla lentamente en el sofá mientras te mira, esperando ver cuál es tu reacción, es ahí donde debes recurrir al comando de disciplina elegido y decirlo de forma firme. Acto seguido espera que se aleje o apártalo. Debes repetir las instrucciones las veces que sean necesarias hasta que veas buenos resultados.
Aleja el mueble de las ventanas
Uno de los motivos por los que suben a los muebles es para estar cerca de alguna ventana y así pueden llegar a ella para asolearse o mirar la calle. Lo mejor es que los apartes de ahí para que no se sientan atraídos.
¿Por qué tu gato no usa el arenero?
Los gatos tienen la fama de ser más limpios e independientes que los perros. Pero no todo es ideal en el mundo de los felinos porque, como sucede con todas las mascotas, presentan problemas de conducta que deben ser corregidos. Uno de ellos y el más recurrente en las clínicas veterinarias es el de dejar de usar el arenero y hacer sus necesidades fuera del mismo.
“El gato es un animal extremadamente inteligente. Cuando el felino no usa el arenero es porque está mostrando su fastidio por algo. Si está estresado y quiere demostrártelo, el felino sabe perfectamente qué hacer para que sepas que está molesto. El gato siempre va a demostrar lo que siente. Cuando te lo demuestra es de diferentes maneras, una de ellas es hacer sus necesidades en un lugar que no debería”, explica Rodrigo Rondón Herz a Mag, miembro de la directiva del Colegio Médico Veterinario del Perú.