Los días de calor son la oportunidad perfecta para ingerir bebidas y alimentos directos de la refrigeradora porque resultan más refrescantes, pero también hay muchas personas que durante todo el año mantienen ciertos productos en el freezer para añadir directamente a sus comidas o llevarlos como snack. Es aquí donde más de uno tiene la duda de si las frutas congeladas son igual de saludables para la dieta o si este proceso afecta en algo sus cualidades. Hoy te explico, de la mano de una nutricionista, por qué puedes añadirlas a tu ensalada o bowl de avena sin arrepentirte.
La congelación es una forma de conservar los alimentos, ya que retrasa la acción de las enzimas y el crecimiento de las bacterias que hacen que los alimentos se echen a perder. Desde Mayo Clinic destacan que destacan que esta practica rápida y cómoda prolonga la vida útil de frutas y verduras frescas. “Los estudios han demostrado que, si se puede congelar un producto rápidamente, conservará mejor sus nutrientes porque conserva su integridad celular y las células no se deforman”, afirma el Dr. Stephen Kopecky , cardiólogo de esta organización dedicada a la medicina y educación en Estados Unidos.
Además, esta práctica reduce el desperdicio de alimentos, ahorra tiempo en la preparación de comidas y no se “necesita sal ni azúcar añadida para evitar que se eche a perder, a diferencia de muchos productos enlatados”.

¿Las frutas congeladas son igual de saludables?
Jenny García, nutricionista de Alyssol, marca de frutas congeladas, explica que estas no pierden sus beneficios nutricionales y “mantienen sus nutrientes gracias al proceso de congelación. Este método asegura que las vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra presentes en las frutas frescas se conserven intactos, permitiéndonos disfrutar de todos sus beneficios en cualquier momento”.
Además, aportan los mismos nutrientes que las frescas. Si bien pueden perder algo de agua durante el proceso de congelación, esto no afecta su valor nutricional, ya que las vitaminas, minerales y antioxidantes permanecen intactos. Lo mejor es elegir frutas maduras y frescas, para que el sabor se mantenga delicioso incluso después del congelamiento.
Un dato adicional de la nutricionista es que este tipo de frutas ya están listas para ser consumidas porque vienen lavadas y peladas siendo ideales para smoothies, batidos, postres o incluso como snacks. “Son increíblemente versátiles. Pueden consumirse directamente del freezer como un snack refrescante, o descongelarse en la refrigeradora para usarlas en preparaciones similares a las frutas frescas. Evita descongelarlas a temperatura ambiente, ya que esto podría afectar su textura y calidad”, agregó.
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Periodista. Licenciada en Periodismo por la USMP con más de 10 años de experiencia en periodismo televisivo, radial y digital para medios de comunicación líderes del país. Actualmente Coordinadora de Nuevas Audiencias en el Grupo El Comercio (Lima, Perú).